AFP (Agencia France-Presse)
KIRKUK, Irak. - El nuevo patriarca de la Iglesia cristiana caldea, la mayor comunidad cristiana de Irak, estimó este sábado que la Primavera Árabe se había alejado de sus objetivos iniciales para servir intereses particulares y fomentar tensiones y derramamiento de sangre.
Interrogado sobre las consecuencias para los cristianos de las revueltas árabes de 2011, que provocaron la caída de varios dirigentes autoritarios (en Túnez, Egipto, Libia y Yemen), y sobre el conflicto en Siria, Louis Sako afirmó que estos cambios habían traído esperanza.
La Primavera Árabe comenzó con llamamientos a la libertad, a la democracia y al desarrollo, pero "desgraciadamente, estas reivindicaciones adquirieron una orientación partidista", declaró monseñor Sako a la AFP.
"Seguimos la situación en los países de la Primavera Árabe. ¿Dónde está la primavera? Hay enfrentamientos, tensiones, sangre, corrupción y un discurso radical", se lamentó.