AFP (Agencia France-Presse)
Quito, Ecuador. - La paz con el ELN, última guerrilla activa de Colombia, puede concretarse antes del fin del gobierno de Juan Manuel Santos, en agosto de 2018, aseguró este lunes el jefe negociador del gobierno, Juan Camilo Restrepo.
"Considera el gobierno que, en desarrollo de su política de paz, están dadas las condiciones y que mediando la voluntad política, el tiempo que queda de esta administración es suficiente para concretar la tarea de acordar con el ELN su tránsito a la política sin armas", señaló Restrepo, citado en un comunicado.
Santos instaló en febrero diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), que se desarrollan en Quito con miras a superar un conflicto armado de más de medio siglo.
Nobel de la Paz 2016, Santos busca la "paz completa" tras sellar en noviembre un histórico pacto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), principal y más antigua guerrilla del continente, actualmente en proceso de desarme.
En el texto difundido este lunes en la capital ecuatoriana, Restrepo se refirió a una carta enviada a medios colombianos en la que reiteró la voluntad de Santos de llegar a un acuerdo con el ELN, que según cifras oficiales cuenta con unos 1.500 combatientes y el apoyo de varios miles de milicianos.
El pasado jueves, el grupo insurgente indicó que las elecciones generales de 2018 en Colombia van a "dificultar mucho" la dinámica de las negociaciones.
"Hay que hacer un gran esfuerzo" para tener "un punto de no retorno de aquí a diciembre", con el fin de "que cualquier gobierno que llegue el año entrante tenga la presión de darles la continuidad", dijo el jefe negociador del ELN, Pablo Beltrán.
Asimismo, Beltrán, nombre de guerra de Israel Ramírez, propuso concretar un cese al fuego bilateral antes de la visita del papa Francisco a Colombia, en septiembre próximo.
Restrepo manifestó en el comunicado del lunes que para su gobierno el secuestro es una medida humanitaria prioritaria para el desescalamiento de la violencia.
De allí que en las conversaciones en Quito el Ejecutivo colombiano insiste en que el ELN abandone el secuestro con miras a avanzar "equilibradamente en un proceso de acuerdos mutuos y simultáneos en las negociaciones en marcha", anotó.
Durante el diálogo, que se cumple en medio de la confrontación, ambas partes ya definieron impulsar un plan piloto de desminado humanitario.
Colombia vive un conflicto armado que durante medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares y agentes estatales, dejando 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 7,1 millones de desplazados.