Durante una reunión de la mencionada comisión, "se decidió" que Saunders se tome un reposo, durante el tiempo necesario para analizar "la mejor manera de defender su trabajo", anunció la sala de prensa del Vaticano.
Responsable en Gran Bretaña de la "National association for people abused in childhood (NAPAC)", Saunders era, junto a la irlandesa Marie Collins, uno de los miembros de esta comisión -que cuenta con un total de 17- que fueron víctimas de abusos por parte de religiosos en su juventud.
El año pasado, no dudó en levantar su voz contra monseñor George Pell, todopoderoso "ministro" de Economía de la Santa Sede, acusado por otra exvíctima de haber rechazado tomar en serio su denuncia contra un cura, lo que el cardenal australiano niega de manera contundente.
Además, se había pronunciado contra la designación de un obispo chileno, Juan de La Cruz Barros, bajo sospecha de haber protegido a un sacerdote acusado de pedofilia.
Antes del comienzo, el jueves, de la reunión de esta comisión, que finalizará el domingo, Saunders había lamentado ante Los Angeles Times su frustración por la lentitud de los trabajos de la misma.
"La última reunión en octubre (de 2015) fue un fiasco como evento. Me han dicho que Roma no se construyó en un día, pero el problema es que solamente se necesitan unos cuantos segundos para violar a un niño", había declarado Saunders.