AFP (Agencia France-Presse)
San Francisco, Estados Unidos. - Escudados en apodos exóticos, más o menos bien intencionados y exaltando sus talentos informáticos, los piratas cibernéticos forman una comunidad que busca crear el caos... pero en estricto acato a sus normas.
"La gente piensa que los piratas son asociales que viven en un granero. Eso es totalmente falso", dijo a la AFP Nico Sell, organizadora de DEF CON, la convención más importante de los llamados hackers, cuya edición número 23 se celebrará el próximo año en Las Vegas (oeste de EEUU)
"Para ser bueno (en piratería), hay que comprender cómo funciona la gente y la sociedad. Estos cracks no son cracks normales", añadió la cofundadora del servicio de mensajería encriptada Wickr.
Las tribus de piratas, entre ellas Anonymous, LulzSec o Lizard Squad, se dividen en dos grupos: los "sombreros blancos", que utilizan sus habilidades con buenas intenciones, y los "sombreros negros", que se dedican a espiar o robar.
Estos sabios clandestinos comparten sus hazañas en foros como DEF CON o en chats de internet como 4Chan, indicó por su parte Gabriella Coleman, especialista de esta comunidad de la Universidad McGill de Montreal, en Canadá.
"Podemos decir que es una comunidad", estimó la autora de "Pirata, farsante, soplón, espía: las diversas facetas de Anonymous" (Hacker, Hoaxer, Whistleblower, Spy: The Many Faces of Anonymous), que saldrá a la venta en noviembre.
"Tienen un conocimiento técnico: construyen cosas o piratean cosas. La tecnología es tan compleja que se necesita contar con la ayuda de otras personas para que las cosas se hagan con seriedad", añadió en entrevista con la AFP.
En algunos grupos, como Anonymous, se celebran las hazañas informáticas pero se condena al que se jacta de ellas por la gloria personal, explicó Coleman.
Atribuir a alguien más de lo que uno mismo ha hecho es una especie de ritual que expresa humildad, añade la experta.
- Hacer la guerra "juntos" -
La comunidad utiliza también habitualmente el humor, hace bromas e incluso las introduce en los códigos fuente.
"Les gusta la inteligencia, el conocimiento técnico, es la marca que los define y que los congrega", explica Coleman.
En contraste, estos piratas desdeñan a los informantes. Así, DEF CON lanzó hace un tiempo un juego llamado "Spot The Fed" (Encuentra a los policías federales), que consiste en identificar y expulsar a los agentes infiltrados en sus manifestaciones.
Además, los piratas construyen una élite alrededor de sus conocimientos: trabajar en una empresa de seguridad informática está aceptado, pero cometer errores no.
Anonymous reúne a gente de todo tipo, incluyendo a personas que no tiene nada que ver con la piratería pero que publican en Twitter, hacen videos u organizan manifestaciones.
"Las trayectorias y los orígenes son diversos, pero con la regla escrupulosamente aplicada de no buscar la gloria ni el reconocimiento personal", abundó Coleman.
La investigadora cree que los orígenes de este grupo germinaron en 4Chan, un portal de internet donde los piratas crearon fuertes lazos entre sí mientras infiltraban sistemas, lanzaban trolls (personas que publican mensajes provocadores o fuera de lugar) o militaban.
"Es como si hubieran ido a la guerra juntos", comentó la experta.
La nebulosa Anonymous se convirtió en una plataforma política con objetivos de alto nivel como la lucha contra la censura, la corrupción o la defensa de la privacidad.
Para la experta, "Anonymous era famoso por poner el desorden, pero ahora lo es más por su militantismo".
Este grupo construyó su reputación combinando sus conocimientos informáticos y una forma de presentarse muy al estilo de Hollywood: portando máscaras con el rostro de Guy Fawkes, un personaje de dibujo animado que inspiró el filme "V de Vendetta" (V for Vendetta, 2006).
Con frecuencia, los piratas atacan en grupo, usando sobrenombres como "Ninjas". Y generalmente son generosos con sus talentos, pues ayudan a crear juegos como espiar a una gran empresa para poner en evidencia las fallas de su sistema informático.
Para los hackers de DEF CON, se trata de no hacer daño sin una razón. De hecho, les dan tiempo a los fabricantes de programas para identificar sus propias fallas, antes de hacerlas públicas.
"Los piratas no siempre siguen las reglas, pero eso no quiere decir que no tengan ética", estima Nico Sell.
Dato curioso, la dirección de la sede de Facebook, en Menlo Park en California (suroeste de EEUU), hace referencia a los piratas "One, Hacker Way" (Camino del pirata #1).