"Poco" avance en Colombia en participación política y justicia en acuerdo con FARC
AFP (Agencia France-Presse)
Bogotá, Colombia. - La participación en política y las sanciones que tendrán los guerrilleros de las FARC en Colombia han tenido "poco movimiento" en la renegociación del acuerdo de paz para superar medio siglo de conflicto armado, dijo este miércoles el gobierno.
"Las inhabilidades electorales para miembros de las FARC es un tema muy complejo, muy difícil. Allí ha habido muy poco movimiento. Hay también una discusión sobre las sanciones restrictivas de la libertad. Son algunos temas más difíciles que otros", dijo a periodistas Humberto de la Calle, jefe negociador del gobierno con esta guerrilla.
De la Calle se refirió de esta manera tras finalizar en Bogotá las reuniones con los opositores a lo firmado en septiembre con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), tras casi cuatro años de negociaciones en Cuba y que fue rechazado en un plebiscito el 2 de octubre.
Luego de que una estrecha mayoría de colombianos dijera "No" a lo pactado, el gobierno de Juan Manuel Santos inició negociaciones con la oposición, liderada principalmente por el expresidente Álvaro Uribe, para llegar a un nuevo acuerdo.
Dichos diálogos finalizaron este miércoles y el jueves se reunirán de nuevo para revisar el documento base, realizado a partir de 410 propuestas recibidas, que se llevará a Cuba.
"La llevaremos a La Habana con el ánimo de recomenzar la discusión con las FARC y tratar de producir ese nuevo acuerdo, que tenga cambios y que permita agrupar más a los colombianos en esa idea del acuerdo nacional", afirmó De la Calle.
Los opositores han criticado la "impunidad total" y la elegibilidad política que en su concepto otorgan los acuerdos a los guerrilleros responsables de delitos atroces.
Según lo convenido, quienes confiesen crímenes atroces ante un tribunal especial podrán evitar la cárcel y recibir penas alternativas. Si no lo hacen, y son declarados culpables, serán condenados a penas de ocho a 20 años de prisión. Los acusados de delitos políticos como rebelión serán amnistiados.
Además, los rebeldes tendrán garantizada una representación mínima en el Congreso de cinco senadores y cinco representantes a la Cámara durante dos periodos legislativos, cada uno de cuatro años, aunque deberán participar en las elecciones, donde incluso podrán obtener más curules.
Colombia registra más de 260.000 muertos en medio siglo de violencia fratricida, que ha involucrado a guerrillas, paramilitares y agentes de la fuerza pública.
De la Calle se refirió de esta manera tras finalizar en Bogotá las reuniones con los opositores a lo firmado en septiembre con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), tras casi cuatro años de negociaciones en Cuba y que fue rechazado en un plebiscito el 2 de octubre.
Luego de que una estrecha mayoría de colombianos dijera "No" a lo pactado, el gobierno de Juan Manuel Santos inició negociaciones con la oposición, liderada principalmente por el expresidente Álvaro Uribe, para llegar a un nuevo acuerdo.
Dichos diálogos finalizaron este miércoles y el jueves se reunirán de nuevo para revisar el documento base, realizado a partir de 410 propuestas recibidas, que se llevará a Cuba.
"La llevaremos a La Habana con el ánimo de recomenzar la discusión con las FARC y tratar de producir ese nuevo acuerdo, que tenga cambios y que permita agrupar más a los colombianos en esa idea del acuerdo nacional", afirmó De la Calle.
Los opositores han criticado la "impunidad total" y la elegibilidad política que en su concepto otorgan los acuerdos a los guerrilleros responsables de delitos atroces.
Según lo convenido, quienes confiesen crímenes atroces ante un tribunal especial podrán evitar la cárcel y recibir penas alternativas. Si no lo hacen, y son declarados culpables, serán condenados a penas de ocho a 20 años de prisión. Los acusados de delitos políticos como rebelión serán amnistiados.
Además, los rebeldes tendrán garantizada una representación mínima en el Congreso de cinco senadores y cinco representantes a la Cámara durante dos periodos legislativos, cada uno de cuatro años, aunque deberán participar en las elecciones, donde incluso podrán obtener más curules.
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