Policía de Nicaragua libera localidad Monimbó asediada por grupos violentos
Telesur, Sudamérica
Nicaragua. - Las familias agradecieron a la Policía Nacional por liberar la localidad de grupos violentos vinculados a la oposición. El barrio de Monimbó ubicado en la ciudad de Masaya, Nicaragua, recuperó la paz y la tranquilidad tras meses de asedio de grupos violentos, que generaron delincuencia e impidieron la libre circulación por las calles del urbanismo.
Las familias celebraron la liberación de la ciudad y agradecieron a la Policía Nacional por traer nuevamente la tranquilidad a las familias.
Medios locales recogieron testimonios de los habitantes que sufrieron durante meses la violencia promovida por grupos violentos de la derecha:
“Estamos alegrísimos y oramos siempre para que mi señor me los guarde... aquí queremos paz, no queremos desorden chiquito, es bueno vivir en paz, tranquilo. La sangre preciosa de Jesucristo sea sobre ustedes, y que liberen Masaya, que ya no queremos más desorden", reseña el medio El 19 Digital.
A su vez, la Policía Nacional liberó la sede del Centro del Instituto Nacional Tecnológico (Inatec) "Camilo Ortega", que había sido tomado por violentos como puesto de mando.
Medios locales explicaron que allí se encontraron vestimentas que los grupos delincuenciales utilizaban para hacerse pasar por policías, así como la motocicleta del Sub oficial Gabriel Vado Ruíz, asesinado el pasado 15 de julio.
Los pobladores además, denunciaron que estos grupos detonaban bombas con el fin de generar terror en la población.
Nicaragua enfrenta desde el pasado 18 de abril una ola de violencia promovida por sectores extremistas de la oposición. Desde esa fecha, una serie de protestas se desataron a partir de una reforma al sistema de seguridad social, sin embargo, pese a que la reforma fue derogada por el Gobierno en pos del diálogo y la paz, la violencia callejera continuó generando muertes, miles de heridos y pérdidas millonarias en daños materiales.
Según la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz el número de muertos desde el 18 de abril hasta el 17 de julio es de 250, de los cuales 32 pertenecen a la ciudad de Masaya.
Pese a la persistencia de los asesinatos y disturbios generados por estos grupos, municipios del país comenzaron a recuperar la tranquilidad.
A finales de junio, el Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (Inifom) informó que 78 municipios del país que fueron afectados por actos vandálicos se encuentran en funcionamiento y trabajan en su reconstrucción.
Además, este mes de julio, la Policía liberó el municipio de Diriamba, en Carazo, en el cual los pobladores denunciaron la complicidad de la Iglesia católica con los grupos violentos vinculados a la oposición, que escondían sus armas en el templo.
Medios locales recogieron testimonios de los habitantes que sufrieron durante meses la violencia promovida por grupos violentos de la derecha:
“Estamos alegrísimos y oramos siempre para que mi señor me los guarde... aquí queremos paz, no queremos desorden chiquito, es bueno vivir en paz, tranquilo. La sangre preciosa de Jesucristo sea sobre ustedes, y que liberen Masaya, que ya no queremos más desorden", reseña el medio El 19 Digital.
A su vez, la Policía Nacional liberó la sede del Centro del Instituto Nacional Tecnológico (Inatec) "Camilo Ortega", que había sido tomado por violentos como puesto de mando.
Medios locales explicaron que allí se encontraron vestimentas que los grupos delincuenciales utilizaban para hacerse pasar por policías, así como la motocicleta del Sub oficial Gabriel Vado Ruíz, asesinado el pasado 15 de julio.
Los pobladores además, denunciaron que estos grupos detonaban bombas con el fin de generar terror en la población.
Nicaragua enfrenta desde el pasado 18 de abril una ola de violencia promovida por sectores extremistas de la oposición. Desde esa fecha, una serie de protestas se desataron a partir de una reforma al sistema de seguridad social, sin embargo, pese a que la reforma fue derogada por el Gobierno en pos del diálogo y la paz, la violencia callejera continuó generando muertes, miles de heridos y pérdidas millonarias en daños materiales.
Según la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz el número de muertos desde el 18 de abril hasta el 17 de julio es de 250, de los cuales 32 pertenecen a la ciudad de Masaya.
Pese a la persistencia de los asesinatos y disturbios generados por estos grupos, municipios del país comenzaron a recuperar la tranquilidad.
A finales de junio, el Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (Inifom) informó que 78 municipios del país que fueron afectados por actos vandálicos se encuentran en funcionamiento y trabajan en su reconstrucción.
Además, este mes de julio, la Policía liberó el municipio de Diriamba, en Carazo, en el cual los pobladores denunciaron la complicidad de la Iglesia católica con los grupos violentos vinculados a la oposición, que escondían sus armas en el templo.