Por qué Arabia Saudí castiga a Catar y cuál será la respuesta
AFP (Agencia France-Presse)
Moscú, Rusia. - El conflicto surgió por un pretexto de poca importancia (una noticia falsa en el sitio web de una agencia) y podría haber sido apagado inmediatamente, pero Arabia Saudí decidió castigar a su vecino por mucho más que este delito, escribe para Sputnik Gevorg Mirzayán.
Los deméritos de Catar que Arabia Saudí no le puede perdonar
En primer lugar, Arabia Saudí está enfadada por la competencia "desleal" en la lucha por el liderazgo en el mundo árabe. Mientras que Riad conquista el Oriente Medio gracias a una red de fundaciones y organizaciones benéficas junto con Al-Qaeda (proscrito en Rusia) como medio de presión militar, Catar lucha por los corazones y las mentes de la gente común mediante su canal Al Jazeera. Y el poder blando, combinado con una cartera llena de dinero, a menudo es más eficaz que la política del Gobierno saudí, argumenta Mirzayán.
En segundo lugar, Catar apoya a los terroristas, recuerda el analista. Lo que le preocupa a Riad no es tanto su apoyo a Daesh (proscrito) o a Hamás, sino a los Hermanos Musulmanes (proscrito). "representan para Arabia Saudí una amenaza seria, incluso existencial", destaca el profesor asociado del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Finanzas de Rusia.
En tercer lugar, no es ningún secreto que de todos los países del Golfo, Catar tiene las relaciones más estrechas con Irán y siempre ha abogado por la reducción de la tensión entre la región y la República Islámica. Mientras tanto, Arabia está perdiendo con Irán en todos los frentes y no aceptará ninguna benevolencia hacia el país persa en las filas de sus partidarios, continúa el experto.
Todas estas diferencias entre Doha y Riad son estratégicas por naturaleza, por lo que las partes necesitan no una reconciliación temporal sino un compromiso real sobre estos temas. Los cataríes ya han hecho algunas concesiones, pero Riad necesita más y parece creer que pueden alcanzar todo lo que quieran de inmediato con las restricciones máximas posibles.
Ya han aparecido mediadores en el conflicto que están dispuestos a comunicar las exigencias de Riad a Doha. Para este importante fin, Riad eligió al emir de Kuwait, Sabah Ahmed Sabah, quien ya anunció su intención de volar a Catar.
Cómo Doha responde
Catar aceptó al mediador, pero no se apresura a admitir las condiciones de su vecino mayor, creyendo tener mucho más margen de maniobra del que piensan los saudíes.
Su principal arma es el mismo canal Al Jazeera, que a pesar de todos los escándalos alrededor de su fiabilidad sigue siendo el medio más popular en el mundo árabe. No se puede olvidar que tiene materiales comprometedores sobre todos los vecinos que publicará de inmediato si no calman sus ambiciones, destaca el autor.
Otra amenaza es un recordatorio de que Catar tiene la oportunidad de retirarse del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo y adquirir nuevos aliados. Por ejemplo, Irán, ya que este ha condenado el acoso de Catar. Las autoridades iraníes están listas para ayudar no solo de palabra sino también de hecho, organizando la entrega de alimentos por vía marítima.
Más allá de eso, Catar puede girar hacia el noroeste: otro importante socio externo para él es y será Turquía. Como Irán, Turquía sueña con debilitar al Consejo de Cooperación.
Potencialmente, Doha podría cambiar de dirección aún más, girando hacia Moscú. Las acciones rusas subieron fuertemente en las bolsas del Oriente Medio, y el Kremlin ya está siendo visto como un garante de la seguridad y socio político. A su vez, a Moscú también le gustaría incomodar al Consejo de Cooperación árabe y reforzar su presencia en el Golfo, considera el autor.
En primer lugar, Arabia Saudí está enfadada por la competencia "desleal" en la lucha por el liderazgo en el mundo árabe. Mientras que Riad conquista el Oriente Medio gracias a una red de fundaciones y organizaciones benéficas junto con Al-Qaeda (proscrito en Rusia) como medio de presión militar, Catar lucha por los corazones y las mentes de la gente común mediante su canal Al Jazeera. Y el poder blando, combinado con una cartera llena de dinero, a menudo es más eficaz que la política del Gobierno saudí, argumenta Mirzayán.
En segundo lugar, Catar apoya a los terroristas, recuerda el analista. Lo que le preocupa a Riad no es tanto su apoyo a Daesh (proscrito) o a Hamás, sino a los Hermanos Musulmanes (proscrito). "representan para Arabia Saudí una amenaza seria, incluso existencial", destaca el profesor asociado del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Finanzas de Rusia.
En tercer lugar, no es ningún secreto que de todos los países del Golfo, Catar tiene las relaciones más estrechas con Irán y siempre ha abogado por la reducción de la tensión entre la región y la República Islámica. Mientras tanto, Arabia está perdiendo con Irán en todos los frentes y no aceptará ninguna benevolencia hacia el país persa en las filas de sus partidarios, continúa el experto.
Todas estas diferencias entre Doha y Riad son estratégicas por naturaleza, por lo que las partes necesitan no una reconciliación temporal sino un compromiso real sobre estos temas. Los cataríes ya han hecho algunas concesiones, pero Riad necesita más y parece creer que pueden alcanzar todo lo que quieran de inmediato con las restricciones máximas posibles.
Ya han aparecido mediadores en el conflicto que están dispuestos a comunicar las exigencias de Riad a Doha. Para este importante fin, Riad eligió al emir de Kuwait, Sabah Ahmed Sabah, quien ya anunció su intención de volar a Catar.
Cómo Doha responde
Catar aceptó al mediador, pero no se apresura a admitir las condiciones de su vecino mayor, creyendo tener mucho más margen de maniobra del que piensan los saudíes.
Su principal arma es el mismo canal Al Jazeera, que a pesar de todos los escándalos alrededor de su fiabilidad sigue siendo el medio más popular en el mundo árabe. No se puede olvidar que tiene materiales comprometedores sobre todos los vecinos que publicará de inmediato si no calman sus ambiciones, destaca el autor.
Otra amenaza es un recordatorio de que Catar tiene la oportunidad de retirarse del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo y adquirir nuevos aliados. Por ejemplo, Irán, ya que este ha condenado el acoso de Catar. Las autoridades iraníes están listas para ayudar no solo de palabra sino también de hecho, organizando la entrega de alimentos por vía marítima.
Más allá de eso, Catar puede girar hacia el noroeste: otro importante socio externo para él es y será Turquía. Como Irán, Turquía sueña con debilitar al Consejo de Cooperación.
Potencialmente, Doha podría cambiar de dirección aún más, girando hacia Moscú. Las acciones rusas subieron fuertemente en las bolsas del Oriente Medio, y el Kremlin ya está siendo visto como un garante de la seguridad y socio político. A su vez, a Moscú también le gustaría incomodar al Consejo de Cooperación árabe y reforzar su presencia en el Golfo, considera el autor.