Posibles errores nublan mensaje de la Casa Blanca sobre muerte de Bin Laden
AFP (Agencia France-Presse)
WASHINGTON, Stephen Collinson, (AFP) - Los posibles errores en los detalles de la operación contra Osama Bin Laden forzaron a la Casa Blanca a revisar su versión de los hechos y a enviar al mundo un mensaje confuso acerca de la muerte del líder del Al-Qaida.
Los ajustes en los hechos parecen poner en cuestión las grandes líneas de la operación de las fuerzas especiales estadounidenses contra la casa de Abbottabad (Pakistán), donde se escondía Bin Laden y donde fue asesinado la noche del domingo.
Sin embargo, la revisión de la historia de la incursión y la progresiva revelación de los nuevos detalles sobre los acontecimientos dejaron algunas preguntas abiertas.
El lunes, la Casa Blanca había afirmado que Bin Laden estaba armado cuando fue asesinado por un equipo de la Marina estadounidense (Navy SEAL).
Pero al día siguiente, el portavoz de la Presidencia, Jay Carney, rectificó esta versión y afirmó que el jefe terrorista no estaba armado cuando recibió una bala en la cabeza.
La existencia de estos dos discursos despertó dudas acerca de la voluntad real de las autoridades estadounidenses de querer atrapar a Bin Laden vivo si era posible.
El lunes, otro suceso alimentó más las dudas acerca de lo sucedido. El principal consejero del presidente Barack Obama para la lucha contra el terrorismo, John Brennan, afirmó que la esposa de Bin Laden había muerto tras ser utilizada como escudo humano por su marido durante el ataque.
Pero ese mismo día, responsables estadounidenses dieron marcha atrás a esta afirmación.
Luego, el martes, Carney leyó una cronología elaborada por el Pentágono en la que se afirmaba que la esposa del líder de Al Qaida se había precipitado hacia uno de los miembros del comando -en la habitación donde también se encontraba su marido- y que había recibido una bala en una pierna. Según el portavoz, la mujer sobrevivió.
Por otro lado, la Casa Blanca anunció que otra mujer -no identificada por las autoridades- perdió la vida durante el operativo en otra parte de la casa.
Respecto a la suerte de uno de los hijos de Bin Laden, también se manejaron distintas versiones. El lunes, Brennan afirmó que uno de los hijos del jefe de Al-Qaida había muerto durante el operativo en Abbottabad. Sin embargo, el martes esta persona ya no figuraba en la cronología oficial. En ella se menciona que Bin Laden, dos mensajeros y una mujer murieron en el operativo.
Carney afirmó que estos errores se debían a la "niebla de la guerra", es decir, a la imprecisión que nace de acontecimientos complejos y al desarrollo muy rápido de los hechos. El operativo contra Bin Laden duró 38 minutos.
Según un responsable estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, la administración no se arrepiente de haber difundido rápidamente las informaciones pese a que luego tuvo que corregirlas.
Este responsable afirmó que los miembros del comando estaban aún en "debriefing" el lunes y martes, y que de estas sesiones se había concluido que la versión de los hechos debía ser modificada.
Los medios de comunicación "pedían informaciones para este acontecimiento de considerable relevancia (...) hicimos el esfuerzo de desclasificar la operación más sensible del gobierno estadounidense para responder a estas demandas", aseguró el responsable a la AFP.
"¿Quieren informaciones? ¿O las quieren más rápidamente? Estas cosas siempre son revisadas", afirmó y destacó la "buena fe" del gobierno.
Este argumento fue compartido por el senador John McCain -candidato republicano contra Obama en las elecciones presidenciales de 2008- quien estimó que estos cambios de versión no tendrán consecuencias en la confianza con la administración estadounidense.
"No estoy preocupado por este tema, intentar desviar la atención de lo que fueron capaces de hacer, francamente, es perderse lo esencial", añadió McCain.
Sin embargo, la revisión de la historia de la incursión y la progresiva revelación de los nuevos detalles sobre los acontecimientos dejaron algunas preguntas abiertas.
El lunes, la Casa Blanca había afirmado que Bin Laden estaba armado cuando fue asesinado por un equipo de la Marina estadounidense (Navy SEAL).
Pero al día siguiente, el portavoz de la Presidencia, Jay Carney, rectificó esta versión y afirmó que el jefe terrorista no estaba armado cuando recibió una bala en la cabeza.
La existencia de estos dos discursos despertó dudas acerca de la voluntad real de las autoridades estadounidenses de querer atrapar a Bin Laden vivo si era posible.
El lunes, otro suceso alimentó más las dudas acerca de lo sucedido. El principal consejero del presidente Barack Obama para la lucha contra el terrorismo, John Brennan, afirmó que la esposa de Bin Laden había muerto tras ser utilizada como escudo humano por su marido durante el ataque.
Pero ese mismo día, responsables estadounidenses dieron marcha atrás a esta afirmación.
Luego, el martes, Carney leyó una cronología elaborada por el Pentágono en la que se afirmaba que la esposa del líder de Al Qaida se había precipitado hacia uno de los miembros del comando -en la habitación donde también se encontraba su marido- y que había recibido una bala en una pierna. Según el portavoz, la mujer sobrevivió.
Por otro lado, la Casa Blanca anunció que otra mujer -no identificada por las autoridades- perdió la vida durante el operativo en otra parte de la casa.
Respecto a la suerte de uno de los hijos de Bin Laden, también se manejaron distintas versiones. El lunes, Brennan afirmó que uno de los hijos del jefe de Al-Qaida había muerto durante el operativo en Abbottabad. Sin embargo, el martes esta persona ya no figuraba en la cronología oficial. En ella se menciona que Bin Laden, dos mensajeros y una mujer murieron en el operativo.
Carney afirmó que estos errores se debían a la "niebla de la guerra", es decir, a la imprecisión que nace de acontecimientos complejos y al desarrollo muy rápido de los hechos. El operativo contra Bin Laden duró 38 minutos.
Según un responsable estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, la administración no se arrepiente de haber difundido rápidamente las informaciones pese a que luego tuvo que corregirlas.
Este responsable afirmó que los miembros del comando estaban aún en "debriefing" el lunes y martes, y que de estas sesiones se había concluido que la versión de los hechos debía ser modificada.
Los medios de comunicación "pedían informaciones para este acontecimiento de considerable relevancia (...) hicimos el esfuerzo de desclasificar la operación más sensible del gobierno estadounidense para responder a estas demandas", aseguró el responsable a la AFP.
"¿Quieren informaciones? ¿O las quieren más rápidamente? Estas cosas siempre son revisadas", afirmó y destacó la "buena fe" del gobierno.
Este argumento fue compartido por el senador John McCain -candidato republicano contra Obama en las elecciones presidenciales de 2008- quien estimó que estos cambios de versión no tendrán consecuencias en la confianza con la administración estadounidense.
"No estoy preocupado por este tema, intentar desviar la atención de lo que fueron capaces de hacer, francamente, es perderse lo esencial", añadió McCain.