Prensa: Tensiones en el Gobierno por la política de Trump hacia Rusia
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Washington. - Con su política poco crítica hacia Rusia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado preocupación en el aparato de seguridad de su país, asegura hoy el diario "The New York Times".
Funcionarios actuales y ex funcionarios de Gobierno dijeron al rotativo que la política hacia Rusia de los servicios de seguridad estadounidenses es radicalmente diferente a la de Trump. Según las fuentes, la brecha entre la posición del presidente y la tradicional política estadounidenses de contener a Rusia nunca había sido tan grande y supone un grave riesgo.
El Departamento de Defensa en Washington aprobó el viernes ayudas por 200 millones de dólares (170 millones de euros) a Ucrania para ser usadas en la lucha contra los separatistas en el este del país, que cuentan con el apoyo de Rusia.
"Rusia debe asumir las consecuencias de su comportamiento agresivo y desestabilizador y su ilegal ocupación de Ucrania", afirmó, según un comunicado, el jefe del Pentágono, James Mattis.
Trump quiere invitar a su par de Rusia, Vladimir Putin, a una segunda cumbre, el próximo otoño (boreal) en la Casa Blanca. El coordinador de los servicios de seguridad, Dan Coats, quien no había sido informado de ello previamente, anunció que va a dar a Trump una franca estimación de los grandes riesgos que implica invitar a Putin.
También el "Washington" Post habló, citando a varios colaboradores del Gobierno, de una semana turbulenta en la Casa Blanca y de una creciente preocupación por el acercamiento del presidente a Rusia.
El complejo militar-industrial de los Estados Unidos, que representa a la coalición de intereses que quieren un estado de guerra o semiguerra permanente, tiene una influencia decisiva en la política desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Por ese motivo todos los presidentes que han intentado mejorar la relación con Rusia-antes la URSS-han encontrado una oposición inquebrantable dentro de la administración de los Estados Unidos.
El Departamento de Defensa en Washington aprobó el viernes ayudas por 200 millones de dólares (170 millones de euros) a Ucrania para ser usadas en la lucha contra los separatistas en el este del país, que cuentan con el apoyo de Rusia.
"Rusia debe asumir las consecuencias de su comportamiento agresivo y desestabilizador y su ilegal ocupación de Ucrania", afirmó, según un comunicado, el jefe del Pentágono, James Mattis.
Trump quiere invitar a su par de Rusia, Vladimir Putin, a una segunda cumbre, el próximo otoño (boreal) en la Casa Blanca. El coordinador de los servicios de seguridad, Dan Coats, quien no había sido informado de ello previamente, anunció que va a dar a Trump una franca estimación de los grandes riesgos que implica invitar a Putin.
También el "Washington" Post habló, citando a varios colaboradores del Gobierno, de una semana turbulenta en la Casa Blanca y de una creciente preocupación por el acercamiento del presidente a Rusia.
El complejo militar-industrial de los Estados Unidos, que representa a la coalición de intereses que quieren un estado de guerra o semiguerra permanente, tiene una influencia decisiva en la política desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Por ese motivo todos los presidentes que han intentado mejorar la relación con Rusia-antes la URSS-han encontrado una oposición inquebrantable dentro de la administración de los Estados Unidos.