Presidente Banco Central griego: "Tenemos largo camino por delante"
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Atenas. - Grecia tendrá que seguir aplicando reformas tras el final del rescate financiero, que concluye este lunes, advirtió hoy el presidente del Banco Central griego, Giannis Stornaras, en declaraciones al diario "Kathimerini".
"Nos queda un largo camino por delante", aseguró. Si no se cumplen las medidas de austeridad, entre ellas nuevos recortes a las pensiones, el país no conseguirá liquidez en los mercados a unos tipos de interés razonables, señaló Stornaras, también ex ministro de Finanzas.
Este lunes expira el tercer programa de rescate europeo, lo que obliga a Atenas a autofinanciarse nuevamente después de haber recibido durante ocho años créditos internacionales para evitar la bancarrota.
Según el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Grecia recibió en total 289 millones de euros a cambio de realizar duras reformas, recortes sociales y subidas de impuestos. No está claro si a largo plazo el país logrará salir adelante por sí mismo.
Entre tanto, el director gerente del MEDE, Klaus Regling, llamó a Grecia a cumplir estrictamente con los términos del acuerdo alcanzado con los acreedores.
"Somos un acreedor muy paciente, pero queremos que nos devuelvan lo pagado. Por esto, vamos a seguir muy de cerca los acontecimientos en Grecia", advirtió Regling en una entrevista concedida a dos medios griegos, el periódico "Ethnos" y el portal "News 24/7", que también fue publicada en la página web del MEDE.
"Ciertamente, hay mucha más confianza que hace un par de años. Sin embargo, en algunos de nuestros países miembros [de la eurozona], la confianza posiblemente no haya sido restaurada totalmente", admitió.
El director gerente del MEDE se mostró "convencido" de que Grecia será capaz de restablecer esa confianza, ya que el Gobierno en Atenas ha aprobado una vigilancia más estricta de las reformas y el progreso económico, así como visitas cada tres meses de expertos designados por los acreedores.
Este lunes expira el tercer programa de rescate europeo, lo que obliga a Atenas a autofinanciarse nuevamente después de haber recibido durante ocho años créditos internacionales para evitar la bancarrota.
Según el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Grecia recibió en total 289 millones de euros a cambio de realizar duras reformas, recortes sociales y subidas de impuestos. No está claro si a largo plazo el país logrará salir adelante por sí mismo.
Entre tanto, el director gerente del MEDE, Klaus Regling, llamó a Grecia a cumplir estrictamente con los términos del acuerdo alcanzado con los acreedores.
"Somos un acreedor muy paciente, pero queremos que nos devuelvan lo pagado. Por esto, vamos a seguir muy de cerca los acontecimientos en Grecia", advirtió Regling en una entrevista concedida a dos medios griegos, el periódico "Ethnos" y el portal "News 24/7", que también fue publicada en la página web del MEDE.
"Ciertamente, hay mucha más confianza que hace un par de años. Sin embargo, en algunos de nuestros países miembros [de la eurozona], la confianza posiblemente no haya sido restaurada totalmente", admitió.
El director gerente del MEDE se mostró "convencido" de que Grecia será capaz de restablecer esa confianza, ya que el Gobierno en Atenas ha aprobado una vigilancia más estricta de las reformas y el progreso económico, así como visitas cada tres meses de expertos designados por los acreedores.