Primer ministro danés Rasmussen próximo secretario general de OTAN
AFP ( Agence France-Presse )
El primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, será el próximo secretario general de la OTAN, después de que los dirigentes de los otros países de la Alianza convenciesen a Turquía de no vetar su nombramiento, anunció el sábado el actual responsable de la organización.
"Cada uno está plenamente convencido de que Anders Fogh Rasmussen es la mejor opción para la Alianza", declaró el secretario general saliente Jaap de Hoop Scheffer, tras la cumbre de la Alianza Atlántica en Estrasburgo (este de Francia), al evocar el "acuerdo alcanzado" finalmente por los 28 jefes de Estado y de gobierno presentes en el encuentro, tras dos días de incertidumbre.
"Me siento profundamente halagado" respondió Rasmussen, que se encontraba al lado de Hoop Scheffer. Tomará posesión del cargo el 1 de agosto.
El danés Anders Fogh Rasmussen, próximo secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), es uno de los más leales aliados de Washington y un político experimentado tras más de siete años a la cabeza de un gobierno de centroderecha. A sus 56 años, este hombre frío y austero, pero también carismático, tiene fama de ser "un buen organizador, un estratega emérito, con un gran dominio de sí mismo", según el comentarista político Hans Engell.
Además de hablar con fluidez francés e inglés, toda una ventaja en la OTAN, es reputado por su política anclada en el compromiso, aunque ha demostrado en más de una ocasión que sabe actuar con firmeza, como cuando defendió en 2005 la libertad de expresión, "piedra angular de la democracia", según sus palabras, en el caso de las caricaturas de Mahoma.
Defendió entonces con uñas y dientes los dibujos satíricos publicados por el diario danés Jyllands-Posten, pese a las violentas protestas contra Dinamarca que desencadenaron en el mundo musulmán.
Por este motivo, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció el viernes que se oponía a su nombramiento, aunque los otros países de la Alianza lograron finalmente convencerlo de que no vetara la candidatura del danés.
Durante sus siete años y medio en el poder, este ultraliberal convertido en pragmático también destacó por su actividad en el ámbito de la política exterior y de seguridad.
Su gran éxito internacional fue la ampliación de la Unión Europea (UE) a los países del Este bajo la presidencia semestral danesa del bloque, en diciembre de 2002.
Muy leal a Washington, Rasmussen se situó, en cuanto llegó al poder en 2001, de parte del ex presidente estadounidense George W. Bush, de quien acabaría siendo un gran amigo. "Uno de sus chicos", ironiza la oposición danesa de izquierda, que critica su política "calcada ciegamente" de la del antiguo inquilino de la Casa Blanca.
Rasmussen, que alababa el "combate por la democracia" de George W. Bush y su decisión de encerrar a cientos de presuntos terroristas en Guantánamo, se reunió con Bush ocho veces, un récord para un dirigente nórdico.
"En la guerra contra el terrorismo, se trata de proteger a los Estados de derecho democrático", afirmó ante el parlamento en 2003, estimando que "los terroristas debían permanecer encerrados todo el tiempo que constituyan una amenaza".
Rompió con más de 100 años de tradición pacifista haciendo de su pequeño reino un Estado que combate en Irak y en Afganistán.
En marzo de 2003, hizo entrar a Dinamarca en la guerra en Irak, con el apoyo de una estrecha mayoría en el Parlamento, pese a una oposición hostil y a una opinión pública dividida.
Dinamarca fue uno de los primeros países en alistarse en Afganistán y en la actualidad es el que más soldados desplegados tiene en el Estado asiático en proporción al número de habitantes, pero también el que más bajas registró a día de hoy.
Este economista de formación entró al parlamento en 1978 y subiendo peldaños consiguió ser ministro en varias ocasiones en el gobierno del conservador Poul Schlüter (1982-1993), y presidente del Partido Liberal desde 1998.
Llegó al poder y lo conservó, a golpe de compromisos, desde noviembre de 2001 gracias al apoyo ineludible del Partido del Pueblo danés (extrema derecha).
Casado y padre de tres hijos, y abuelo desde hace poco, es aficionado al esquí y al piragüismo, además de correr a diario.
En vacaciones suele viajar a Francia, donde se compró una casa hace años.
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