Según esta oenegé, los ataques aéreos apuntaron a tres retenes y a otros tantos cuarteles generales en la ciudad de Hassaké (nordeste). Dos tercios de esta localidad están bajo control de las fuerzas kurdas y el resto del régimen, lo que ha generado tensiones recurrentes.
Un periodista que colabora con la AFP fue testigo de bombardeos de aviones sirios contra posiciones kurdas en esta ciudad, donde desde el miércoles se libran combates encarnizados entre las fuerzas prorrégimen y la policía kurda, después de acusaciones mutuas de arrestos.
Es la primera vez desde el comienzo de la guerra en 2011 que el régimen usa la aviación contra posiciones de las fuerzas kurdas en Siria, según el OSDH y fuentes de seguridad sirias.
Un portavoz de la administración autoproclamada por los los kurdos en el nordeste del país ha confirmado los bombardeos.
Los enfrentamientos, concentrados en un barrio céntrico y en otro del sur, causaron desde el miércoles 11 muertos (cuatro civiles, cuatro combatientes kurdos y tres de las fuerzas de defensa nacional FDN, prorrégimen), declaró a la AFP una fuente médica local.
Las tensiones eran latentes desde hace dos semanas.
Los kurdos reclamaron recientemente la disolución de las FDN en Hassaké, una ciudad poblada por kurdos y árabes a partes iguales.
Una fuente gubernamental local afirmó a la AFP que los "bombardeos aéreos eran un mensaje a los kurdos para que dejen de hacer este tipo de reivindicaciones que afectan a la soberanía nacional".
Las FDN apoyan las operaciones de las fuerzas armadas en Siria contra los rebeldes y los yihadistas.
"Los kurdos no deben confundir sus sueños de autonomía con la realidad", advirtió a la AFP una fuente de seguridad siria.