Puigdemont asegura que no desfallecerá mientras estallan protestas

DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)

Neumünster/Madrid. - El dirigente independentista catalán Carles Puigdemont aseguró hoy que no desfallecerá desde su prisión en Alemania, donde se prepara para un largo proceso judicial por el pedido de entrega de España, dijeron hoy sus abogados.

Mientras tanto, en Cataluña estallaron las protestas callejeras. Grupos independentistas cortaron varias calles y autopistas en protesta por la detención del ex presidente del Gobierno regional, que según sus abogados se considera un "preso político".
"Hemos visto al presidente en excelentes condiciones, tanto en lo que respecta a su estado físico como de ánimo. La verdad es que salimos mucho más animados, ha sido como un chute de euforia verlo con tanta fuerza", afirmó el letrado Jaume Alonso Cuevillas, tras visitar al político catalán en la cárcel de Neumünster, en el norte de Alemania.
Cuevillas dijo que el líder catalán hizo "un llamamiento a la unidad de todo el soberanismo" e insistió en que "no desfallecerá en seguir defendiendo sus ideales pese a todas las adversidades que se están viviendo en estos momentos".
"El presidente tiene perfectamente asumido que esto se alargará, es decir, su situación de privación de libertad, pero se siente resistente, fuerte, con coraje y con determinación para resistirlo", repitió Cuevillas un día después de que una jueza resolviera mantener en prisión a Puigdemont hasta que se resuelva el pedido de entrega, un trámite que podría durar de diez a 60 días.
El ex presidente, que llevó hasta el extremo el plan independentista en Cataluña, fue detenido el domingo tras cruzar en coche la frontera norte de Alemania cuando regresaba de Finlandia a su exilio en Bélgica. El Tribunal Supremo español había activado el viernes una orden europea de detención contra él.
El abogado recalcó que Puigdemont se considera "un preso político" y que tiene "plena confianza en el sistema legal alemán".
El caso del político soberanista ha quedado ahora en manos de la fiscalía general de Schleswig, que remitirá su postura al Tribunal Superior regional de esa ciudad del norte alemán.
En Cataluña, cientos de militantes provocaron retenciones y desvíos al irrumpir tanto en la autopista A2, una de las principales del país, como en carreteras regionales y calles céntricas de Barcelona. Miles de coches quedaron bloqueados varias horas.
Los cortes fueron organizados por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), grupos civiles organizados para impulsar la implementación de una supuesta Cataluña independiente.
"Estalla la primavera catalana", anunciaron los CDR en un comunicado, aludiendo a la llamada "primavera árabe" que hace siete años revolucionó varios países del norte de África y Cercano Oriente.
El comunicado anuncia "movilizaciones en todo el territorio", que "van a desbordar las previsiones y cambiar la mentalidad respecto a las vistas hasta el momento", en protesta contra la "ocupación" de España y con un objetivo: "la construcción efectiva de la República".
Para mañana está anunciado un pleno urgente del Parlamento catalán para reivindicar la figura del ex presidente y el respeto a sus derechos políticos, incluida su posible investidura al frente del Gobierno regional.
Por su parte, el Gobierno español insistió en que la situación judicial es "clara". "Alemania castiga la rebelión, la alta traición, con entre diez años y la prisión de por vida. No se trata de una cuestión española. Saltarse los cimientos de un Estado miembro también es delito en Alemania", sostuvo el portavoz Íñigo Méndez de Vigo.
El ministro aludió al Comité de Derechos Humanos de la ONU, que admitió a trámite una queja de Puigdemont de que España viola sus derechos políticos y civiles. "Ese comité no es un órgano jurisdiccional, y lo que hará será mandar una comunicación a España para que esta dé cuenta de la situación del señor Puigdemont, y es lo que haremos", explicó Méndez de Vigo.
Puigdemont, que llevaba cinco meses viviendo en Bruselas, está acusado en España por rebelión y malversación. En total hay 25 líderes catalanes procesados por el plan soberanista, nueve de ellos ya en prisión preventiva en Madrid y otros seis fuera de España.
En tanto, la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional aclaró que no considera "presos de conciencia" ni a Puigdemont ni al resto de independentistas que se encuentran en prisión preventiva.
"Amnistía no usa la calificación de 'presos políticos'", explicó el director del organismo en España, Esteban Beltrán, en una entrevista con la agencia dpa. "Lo que utilizamos es la categoría de 'presos de conciencia', que en este caso no se aplica tampoco, por el momento".
Por otra parte, una frase incluida en el auto dictado el lunes por el tribunal de primera instancia podría permitir al político independentista albergar ciertas esperanzas.
La jueza alemana entiende que la euroorden emitida por el Tribunal Supremo español podría no ser del todo procedente. "No cabe duda de que la orden de detención europea incluye indicios de que la extradición de la persona perseguida, después de la evaluación completa de las cuestiones judiciales, podría ser denegada", reza el escrito del auto.
La frase no debe ser "sobreinterpretada", alertó el catedrático de Derecho Internacional de la Universidad de Kiel Andreas von Arnauld. "Interpreto esto en primer lugar como una señal de que el tribunal alemán analizará de forma intensiva la cuestión y no la despachará rápidamente", explicó.
Para Arnauld es posible que Puigdemont sea entregado en base tanto al delito de malversación de fondos como al de rebelión, dado que sería equiparable al de alta traición que incluye el código penal germano, con penas desde 10 años de prisión a la cadena perpetua.


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