"Nos vimos obligados a tomar las medidas necesarias para asegurarnos que los habitantes de Crimea pudieran expresar libremente su voluntad" en el referéndum organizado hace un año, afirmó Putin. En la consulta, celebrada tras la llegada al poder en Ucrania de las fuerzas proeuropeas, se votó masivamente por la anexión de la península a Rusia.

"Teníamos que reforzar nuestra presencia militar en Crimea para crear las condiciones para organizar un referéndum sin que hubiera un derramamiento de sangre", subrayó el presidente ruso.

El documental "Crimea. La vuelta a casa", del que la cadena rusa Rossia 1 ha publicado algunos extractos escritos, fue difundido este domingo en el extremo oriental ruso y será presentado al público moscovita a las 19H00 GMT.

Tras la destitución el 22 de febrero del presidente ucraniano prorruso Viktor Yanukovich, Rusia desplegó en Crimea miles de soldados de las fuerzas especiales y de inteligencia "con el objetivo de reforzar posiciones militares rusas" en la península, explicó Putin.

El mandatario ruso precisó que el número de soldados enviados no sobrepasó las "20.000 personas autorizadas" por un tratado firmado con Ucrania relativo a la base militar naval rusa de Sebastopol, el puerto donde ancla la flota rusa en el Mar Negro en Crimea.

El 27 de febrero 2014, un comando prorruso tomó el control del parlamento de Crimea y convocó apresuradamente a los diputados para que votaran por un gobierno favorable a Moscú y a la organización de un referéndum sobre la anexión de la península a Rusia. 

En el documental, el presidente Putin reconoce que Rusia había actuado "de manera bastante categórica" en Crimea.

Pese a ello, "estoy seguro de que si no lo hubiéramos hecho, los acontecimientos en Crimea se habrían desarrollado en un escenario similar al que vemos hoy en en (la cuenca minera del) Donbass", afirmó Putin. En esta región del este de Ucrania un conflicto entre Kiev y los insurgentes separatistas prorrusos ha dejado 6.000 muertos en once meses.