AFP (Agencia France-Presse)
KIEV. - El presidente ruso, Vladimir Putin, tentó el jueves a Ucrania con las ventajas económicas de un acercamiento a Moscú, mientras los opositores proeuropeos, que comenzaron su cuarta semana de protestas, llamaron a una nueva gran movilización el domingo.
Las protestas -sin precedentes en Ucrania desde la revolución naranja en 2004- comenzaron por el rechazo de las autoridades a firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea a finales de noviembre.
La movilización se radicalizó tras la represión contra los manifestantes el pasado 30 de noviembre.
A pesar de que Europa y, sobre todo, Estados Unidos, apoyan a la oposición ucraniana, el presidente ruso dijo este jueves que Ucrania tiene la puerta abierta para integrarse a la unión aduanera impulsada por Moscú.
"No imponemos nada a nadie, pero si nuestros amigos quieren, estamos dispuestos a continuar el trabajo" sobre la participación de Ucrania en la unión aduanera, que incluye por el momento a Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, dijo Putin.
Washington indicó que se plantea incluso adoptar sanciones contra Ucrania.
Por su parte, la UE propuso a Ucrania preparar una "hoja de ruta" para la aplicación del acuerdo de asociación, a condición de que Kiev se comprometa "claramente" a firmarla.
"En base a un compromiso claro de Ucrania de firmar ese acuerdo, prepararemos una hoja de ruta", declaró el comisario europeo encargado de este expediente, Stefan Fule, tras un encuentro con el viceministro ucraniano, Serhiy Arbuzov.
"Intereses económicos reales"
"Nuestro proyecto de integración está basado en un principio de igualdad y en intereses económicos reales", aseguró el presidente ruso.
Rusia, acusada por los occidentales de presionar económicamente e "intimidar" a Kiev, jugó un papel decisivo para disuadir a Ucrania, inmersa en una grave crisis económica, de asociarse con la UE.
En Kiev, los opositores proeuropeos afrontaban decididos el jueves su cuarta semana de protestas, un día después del intento de desalojo frustrado de la policía contra el campamento instalado en el centro de la capital.
Los manifestantes han construido nuevas barricadas en la plaza, reforzadas con montones de nieve y sacos de arena, que le dan un aire de campo atrincherado.
Las fuerzas antidisturbios intentaron en la madrugada del miércoles dispersar a los manifestantes de la plaza de la Independencia, el mismo día en que representantes de la Unión Europea y Estados Unidos intentaban en Kiev encontrar una solución a la crisis.
Tras estos acontecimientos, Estados Unidos tomó partido por la oposición y anunció que se planteaba adoptar sanciones contra el país.
"No voy a entrar en detalles, pero nos planteamos ciertas opciones políticas [...] y las sanciones son una de ellas", declaró el miércoles la portavoz de la diplomacia estadounidense, Jennifer Psaki, quien precisó que no se había tomado ninguna decisión.
La oposición proeuropea reclama la renuncia del presidente Viktor Yanukovich, que a finales de noviembre rechazó firmar un acuerdo con la UE, preparado desde hace meses, para acercarse a Moscú.
"Continuaremos al menos seis días más, estoy segura", indicó la cantante ucraniana Ruslana, ganadora del festival de Eurovisión en 2004, quien actuó durante la noche ante los manifestantes.
El 17 de diciembre el presidente Yanukovich debe reunirse en Moscú con Putin. Según la oposición, el jefe de estado ucraniano podría firmar un acuerdo de adhesión de Kiev a la unión aduanera, aunque las autoridades ucranianas lo han desmentido.
A su vuelta de una misión de conciliación de dos días en Kiev, la representante de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, afirmó el jueves haber recibido del presidente ucraniano garantías de "querer firmar el acuerdo de asociación".
El viceprimer ministro ruso, Igor Shuvalov, dijo por su parte a la cadena Rusia 24 que Kiev mostraba la voluntad de cooperar con Moscú, sobre todo, en el ámbito industrial.
En recesión y cerca de la quiebra, Ucrania busca también obtener de Moscú una rebaja en el precio del gas o un préstamo de miles de millones de dólares.
El consejero diplomático del Kremlin Yuri Oshakov indicó, sin embargo, que era "demasiado pronto" para hablar de la firma de un acuerdo sobre el gas.