¿Qué les pasa a ustedes, los catalanes?
La Vanguardia, Barcelona, España
La pregunta me la hizo un joven político argentino, durante el trayecto de Aerolíneas Argentinas (AA) que nos trasladaba de Barcelona a Buenos Aires. Trece horas y media de vuelo agradable y que invita a leer mucho, a dormir un poco, y a trabar conversación que, en el caso que cito, fue muy agradable.
Le expliqué que, de un tiempo a esta parte, existe una campaña para reducir el uso de nuestro idioma, como un primer paso, con toda probabilidad, para intentar reducir nuestra autonomía. Se hace desde diversas posiciones, de diversos modos, con verdades, con medias verdades y con falsedades, resaltando todo aquello que se hace mal y pasando por alto lo que se hace bien. Esa campaña no es de ahora, sino que llevamos ya un tiempo con presiones para reducir el catalán poco menos que a la intimidad. ¡Incluso se han creado dos partidos políticos con ese fin! Por eso no es extraño que los ecos de esa campaña hayan saltado el charco.
En resumen; está clara, primero, la bondad de que haya vuelos directos entre diversas capitales y Barcelona. Entre otras cosas, sirven para que nos conozcan sin intermediarios. Y lo segundo es que, más que oficinas en el Rockefeller Center, lo que precisamos es una presencia mucho menos diplomática y más efectiva. Por ejemplo, invitando a líderes de opiniòn a visitarnos. Para que vean la realidad.
Josep Maria Sòria