El primer ataque, lanzado en la madrugada, tuvo lugar en Mandi Jel, 25 km al norte de Miranshah, capital de Waziristán Norte, y dejó un saldo de siete muertos.
La ciudad de Mandi Jel y sus alrededores son un bastión de la red islamista Haqqani, cercana a Al Qaida.
Los islamistas se habían reunido para retirar a los heridos y los cadáveres cuando fueron sorprendidos por un segundo ataque de un avión no tripulado estadounidense.
"Cuatro militantes murieron en este segundo ataque", indicó a la AFP un oficial de seguridad de Miranshah, la capital de Waziristán Norte.
Un tercer ataque llevado a cabo más tarde contra un vehículo que circulaba en Datta Jel, unos 20 km al oeste de Miranshah, mató a otros cuatro rebeldes.
"Un dron norteamericano lanzó dos misiles contra el vehículo de un rebelde. Según nuestras informaciones, cuatro rebeldes murieron", declaró a la AFP un responsable local en Miranshah.
Lanzada en 2004, la campaña de disparos de aviones teleguiados norteamericanos en el noroeste de Pakistán se intensificó desde el verano boreal de 2008. En los últimos meses se han vuelto muy frecuentes, casi diarios en ciertos periodos.
En 2010, un centenar de estos disparos dejaron más de 650 muertos, mientras que el año anterior 45 misiles lanzados por estos aviones no tripulados habían matado a 420 personas, según cálculos de la AFP.