Rabat suprime las facilidades a los ceutíes para entrar en el país

El País, España

El incremento de controles en la frontera de Tarajal provoca largas colas

I. CEMBRERO - Ceuta - 02/12/2008
 
  Más de un ceutí, sobre todo musulmanes, han renunciado a pasar el fin de semana en Marruecos o ha adelantado el domingo su hora de regreso a la ciudad autónoma para no llegar demasiado tarde. Desde hace algo más de un mes Rabat ha suspendido el trato especial del que gozaban los vecinos de Ceuta para entrar en Marruecos.
Cruzar la frontera llevaba hasta entonces muy pocos minutos a los ceutíes que lo hacían a pie o en coche. “Ahora podemos tardar más de dos horas”, se queja Abdelkader Sadredin, delegado en la ciudad de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas.
Desde octubre los ceutíes deben, como los demás ciudadanos europeos, sellar sus pasaportes a la entrada y salida de Marruecos, rellenar una ficha cada vez y mostrar que disponen de un seguro internacional para su automóvil (carta verde) y de un permiso de importación temporal del vehículo. Para efectuar estos trámites Rabat no ha destinado a la frontera más personal por lo que se forman grandes colas.
El Ministerio del Interior marroquí no ha explicado el porqué de las nuevas normas. Éste corresponsal preguntó por escrito a Khalid Zerouali, gobernador responsable de fronteras en Rabat, sobre la supresión de las facilidades para los ceutíes, pero obtuvo la callada por respuesta.
La decisión marroquí es tanto más sorprende cuanto que no se aplica en Melilla cuyos habitantes siguen disfrutando de un régimen especial aunque desde el verano la situación en la frontera es con frecuencia tensa y se han producido varios incidentes algunos de gravedad.
En la ciudad autónoma se especula sobre las razones que habrían incitado a Rabat a someter a los ceutíes a controles minuciosos de los que siguen exentas las miles de porteadoras marroquíes que introducen a diario mercancías de contrabando en Marruecos. Se cree que ciertos abusos de ceutíes, que cruzaron sin la documentación del vehículo en regla, han podido provocar esta reacción.
Las autoridades españolas, en Ceuta o en Madrid, no se han puesto en contacto con las marroquíes para intentar resolver el problema. “La proxima cumbre hispano-marroquí [prevista para el 16 de diciembre en Madrid] debería abordar ese asunto”, recalca Juan Vivas presidente de la ciudad autónoma.
Ante la pasividad oficial Abdelkader Sadredin intenta ahora organizar un viaje a Rabat de representantes de la sociedad civil y de comunidades religiosas para solicitar al Ministerio de Interior que acabe con esos latosos controles.


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