AFP (Agencia France-Presse)
Dubái, Emiratos Árabes Unidos. - El bloguero saudí Raef Badaui, condenado a mil latigazos por "insulto al islam", es un defensor de la libertad de expresión con problemas de salud cada vez mayores, recalca su esposa.
La flagelación de Badaui fue postergada por tercera vez consecutiva este viernes por motivos de salud.
Badaui, de 31 años, fue condenado en noviembre a diez años de cárcel y a 1.000 latigazos repartidos en 20 semanas por "insulto al islam".
El 9 de enero recibió 50 latigazos, lo que provocó una oleada de protestas internacionales. Desde entonces, no se lo ha vuelto a flagelar.
Su esposa, Ensaf Haidar, quien vive en Canadá, donde se refugió con sus tres hijos, indicó que su esposo estudió economía y dirigió un instituto de enseñanza de informática e idioma inglés, pero encontró su vocación como escritor, concentrándose en la libertad de expresión.
"Quería un diálogo entre la gente, libertad de expresión y derechos para las mujeres y todos los seres humanos. Esto es lo que siempre lo motivó", precisó.
Encarcelado en 2012, Badaui es uno de los responsables de la página internet Liberal Saudi Network y en 2014 recibió el premio Reporteros sin Fronteras (RSF).
Las autoridades cerraron esa página web. Una mujer que militaba por los derechos humanos junto a Badaui, Suad Chamari, afirmó cuando fue condenado que el sitio internet había "criticado la policía religiosa y algunas actuaciones y fetuas" (decisiones de muftíes) que según ella "atentan contra la esencia del islam".
Para RSF, la página web de Badaui es "una red de conversaciones en línea que procura alentar debates políticos, religiosos y sociales en Arabia Saudita".
Haidar indicó que su esposo gozaba de buena salud antes de que se lo encarcelara, pero que ahora tenía una elevada presión arterial.
Cuando recibió los 50 latigazos, Badaui no gritó ni lloró, según testigos.
"No sé cómo aguanta. Nunca pensé que lo fueran a azotar", explicó su esposa.
"Es más que un acto insultante, contra la humanidad y brutal", estimó, calificando a su esposo de "muy respetuoso" y de "padre muy cariñoso".
Amnistía Internacional también ha denunciado una pena "escandalosamente inhumana", al igual que la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
Arabia Saudita, cuna del wahabismo (una versión rigorista del islam), es un reino ultraconservador.
En un país donde los medios oficiales están estrictamente controlados, internet ofrece un espacio de libertad a los saudíes, si bien la red no está exenta de vigilancia, como demuestra la condena de Badaui.
Estados Unidos y Arabia Saudita son aliados pero Washington critica de vez en cuando la situación de los derechos humanos en esta monarquía del Golfo.