Rafael Correa habla de "complot" en su contra tras orden de prisión

DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)

Quito. – Rafael Correa afirmó hoy que existe un complot en su contra en Ecuador y rechazó la orden de prisión preventiva que emitió el martes una jueza contra el ex presidente por el caso del secuestro de un ex asambleísta ecuatoriano.

"Hoy se ha consumado uno de los más grandes abusos contra un ex presidente", señaló Correa en un video que hizo circular en sus redes sociales y en el que asegura que no será detenido en Bélgica, donde reside, ya que éste es un país garantista de los derechos de las personas.
La jueza que ordenó la prisión preventiva indicó además que enviará un pedido de captura a Interpol para que sea extraditado. Los seguidores de Correa, mientras tanto, organizaron para el jueves en la tarde una marcha en Quito a favor del ex presidente.
En el mensaje transmitido desde su domicilio en Bruselas, Correa pidió a sus seguidores a que no se preocupen por él. "Preocúpense por el país, que lo están destrozando", aseguró.
El ex mandatario agregó que "la justicia no existe en Ecuador", y dijo que está viviendo "un momento muy duro", a pesar de lo cual reconoció que no pierde la esperanza.
La prisión preventiva contra Correa fue emitida el martes por la jueza nacional Daniella Camacho, debido a que el ex presidente no cumplió la medida cautelar de presentarse en un juzgado penal en Quito cada 15 días desde el 2 de julio.
Correa está vinculado al caso del secuestro del ex asambleísta Fernando Balda, acontecido en 2012 en Bogotá, cuando fue retenido por agentes colombianos por unas horas, quienes lo dejaron libre por intervención de la policía que actuó ante denuncias de taxistas que vieron el rapto.
Los autores fueron detenidos y juzgados en Colombia y delataron que en el secuestro intervinieron agentes ecuatorianos de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain), organismo a órdenes de la Presidencia de Ecuador.
Balda había denunciado corrupción en el Gobierno de Correa y éste le enjuició por atentar contra su honra y dignidad.
Correa, que gobernó entre 2007 y 2017 y se convirtió en un ícono de la izquierda latinoamericana, recibió el respaldo de otros líderes de la región como el presidente venezolano Nicolás Maduro, el boliviano Evo Morales y el ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
"Te envío mi solidaridad con la esperanza de que la justicia finalmente triunfará y nuestros pueblos decidirán democráticamente el futuro de nuestros países y de América Latina. Un gran abrazo", indicó el mensaje de Lula, quien se encuentra preso desde hace casi tres meses, acusado de corrupción pasiva y lavado de dinero.
Correa le respondió: "Compañero Lula: podrán encarcelar nuestros cuerpos pero no nuestros ideales. ¡Venceremos!".
"Primero Cristina (Fernández de Kirchner en Argentina). Luego Lula (en Brasil). Ahora Rafael Correa. Cese a la persecución contra los líderes auténticos de nuestra América. La Revolución Bolivariana se solidariza con el pueblo de Ecuador y @MashiRafael", escribió por su parte Maduro en su cuenta de Twitter.
En la misma red el mandatario boliviano Evo Morales rechazó la decisión de la justicia ecuatoriana contra Correa. "Denunciamos politización de la justicia ecuatoriana e injerencia de #EEUU en intención de encarcelar a un inocente. Estamos contigo Hno. Correa ¡Venceremos!", expresó.
El Gobierno de Ecuador, presidido por Lenín Moreno, rechazó los pronunciamientos de los políticos latinoamericanos y advirtió que intentan desprestigiar la institucionalidad democrática del país, según un comunicado de la Secretaria de Comunicación (Secom).
Asimismo, anunció que se ha convocado a los embajadores de Venezuela y Bolivia para que expliquen la postura de sus Gobiernos "respecto a este asunto interno de Ecuador". También se indicó que se suspendió el viaje del nuevo embajador ecuatoriano designado a Venezuela y que se ha llamado a consultas al embajador del país en Bolivia.
El comunicado también exige respeto al trabajo judicial que se realiza en Ecuador, al considerar que es "un asunto legal interno del país" y que cualquier cuestionamiento va en contra del Estado de Derecho que rige en Ecuador.

 



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