Reanudan en Guatemala juicio contra ex dictador Ríos Montt
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Ciudad de Guatemala. - Con la exaltación de la memoria de las víctimas y la expulsión de la audiencia de dos abogados defensores del ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt (1982-1983), un tribunal de alto riesgo reanudó hoy el juicio por genocidio contra el ex jefe militar.
La audiencia se celebra a puertas cerradas por tratarse de un juicio especial, debido al diagnóstico de demencia senil del ex jefe de Gobierno de facto. No obstante, una fuente procesal informó que los dos abogados que defienden a Ríos Montt fueron expulsados de la sala.
La decisión contra los abogados Luis Rosales y Jaime Hernández fue adoptada por la jueza María Eugenia Castellanos, quien preside el Tribunal B de Mayor Riesgo, por promover una acción que pretendía interrumpir el reinicio del debate por supuestos errores procesales.
Así fue informado a periodistas por el Centro de Acción Legal para los Derechos Humanos (Caldh), querellante adhesivo en el proceso, sin ofrecer más detalles.
Ríos Montt, quien no está presente en el debate por su estado de salud, quedó representado por la abogada Linda Juárez, informó Caldh.
Activistas de derechos humanos permanecieron frente a la Torre de Tribunales, en el centro de Ciudad de Guatemala, con flores y fotografías en memoria de las víctimas de genocidio y desaparición forzada.
A su vez, la hija de Ríos Montt, Zury Ríos, ex legisladora y ex candidata presidencial, dijo a la radio que el juicio es "una venganza" contra su padre y afirmó que se violan sus derechos humanos porque "no cuenta con facultades mentales para defenderse".
Ríos Montt, de 91 años, es juzgado por la matanza de 1.071 indígenas ixiles en el departamento de Quiché (norte) en 1982 y permanece bajo arresto domiciliario.
El también general retirado José Mauricio Rodríguez Sánchez, jefe de Inteligencia Militar durante el Gobierno de facto de Ríos Montt, también está siendo acusado.
El juicio se reanudó hoy luego de detenerse en mayo de 2016 por recursos promovidos ante la Corte de Constitucionalidad (CC). Uno de estos correspondía al propio Caldh, por considerar ilegal que en un mismo debate a puertas cerradas se juzgara a los dos acusados, cuando sólo a uno correspondían las medidas especiales.
La organización informó que, como consecuencia de lo resuelto por la CC, las audiencias de ambos acusados quedaron separadas. Por la mañana, a puerta cerrada, se celebrará contra Ríos Montt, y por la tarde contra Rodríguez Sánchez.
Ríos Montt fue diagnosticado en 2015 con demencia senil mixta, por lo que el tribunal a cargo resolvió medidas especiales para que fuera juzgado.
El juicio también resultó frenado varias veces por acciones legales de la defensa, que pretendía el cese de la persecución penal apelando a un decreto de amnistía de 1986.
Ríos Montt ya fue condenado en 2013 por el delito de genocidio y recibió una pena de 80 años de cárcel el 10 de mayo de ese año. No obstante, diez días después la sentencia fue anulada por la CC.
La decisión contra los abogados Luis Rosales y Jaime Hernández fue adoptada por la jueza María Eugenia Castellanos, quien preside el Tribunal B de Mayor Riesgo, por promover una acción que pretendía interrumpir el reinicio del debate por supuestos errores procesales.
Así fue informado a periodistas por el Centro de Acción Legal para los Derechos Humanos (Caldh), querellante adhesivo en el proceso, sin ofrecer más detalles.
Ríos Montt, quien no está presente en el debate por su estado de salud, quedó representado por la abogada Linda Juárez, informó Caldh.
Activistas de derechos humanos permanecieron frente a la Torre de Tribunales, en el centro de Ciudad de Guatemala, con flores y fotografías en memoria de las víctimas de genocidio y desaparición forzada.
A su vez, la hija de Ríos Montt, Zury Ríos, ex legisladora y ex candidata presidencial, dijo a la radio que el juicio es "una venganza" contra su padre y afirmó que se violan sus derechos humanos porque "no cuenta con facultades mentales para defenderse".
Ríos Montt, de 91 años, es juzgado por la matanza de 1.071 indígenas ixiles en el departamento de Quiché (norte) en 1982 y permanece bajo arresto domiciliario.
El también general retirado José Mauricio Rodríguez Sánchez, jefe de Inteligencia Militar durante el Gobierno de facto de Ríos Montt, también está siendo acusado.
El juicio se reanudó hoy luego de detenerse en mayo de 2016 por recursos promovidos ante la Corte de Constitucionalidad (CC). Uno de estos correspondía al propio Caldh, por considerar ilegal que en un mismo debate a puertas cerradas se juzgara a los dos acusados, cuando sólo a uno correspondían las medidas especiales.
La organización informó que, como consecuencia de lo resuelto por la CC, las audiencias de ambos acusados quedaron separadas. Por la mañana, a puerta cerrada, se celebrará contra Ríos Montt, y por la tarde contra Rodríguez Sánchez.
Ríos Montt fue diagnosticado en 2015 con demencia senil mixta, por lo que el tribunal a cargo resolvió medidas especiales para que fuera juzgado.
El juicio también resultó frenado varias veces por acciones legales de la defensa, que pretendía el cese de la persecución penal apelando a un decreto de amnistía de 1986.
Ríos Montt ya fue condenado en 2013 por el delito de genocidio y recibió una pena de 80 años de cárcel el 10 de mayo de ese año. No obstante, diez días después la sentencia fue anulada por la CC.