AFP (Agencia France-Presse)
Saná, Yemen. - Los rebeldes chiitas hutíes afirmaron este lunes haber derribado un avión de la coalición liderada por Arabia Saudí, que los bombardea en Yemen, pocas horas antes de la tregua anunciada por Riad para facilitar el envío de ayuda humanitaria.
"Las defensas aéreas de las tribus derribaron un avión de combate en Wadi Nushur, en la provincia de Saada", el bastión de los hutíes en el norte de Yemen, indicó la televisión de los rebeldes Al Massirah, que difundió imágenes de los restos del aparato.
En Rabat, las Fuerzas Armadas Reales (FAR) anunciaron el lunes que un F-16 de la escuadrilla marroquí que integra la coalición dirigida por Arabia Saudí está en paradero desconocido desde el domingo a las 18H00 locales (17H00 GMT).
Un caza que volaba cerca del avión abatido no pudo comprobar si el piloto tuvo tiempo de eyectarse, añadieron las FAR, citadas por la agencia oficial MAP.
La FAR marroquí indicó que seguían buscando al piloto.
Una fuente oficial saudí confirmó a la AFP que desapareció un avión de combate marroquí y que se está tratando de determinar su localización exacta.
"Se encuentra sin duda en territorio yemenita y tenía un solo piloto a bordo", añadió, pidiendo guardar el anonimato.
Seis F-16 de las FAR participan en la campaña de bombardeos contra los rebeldes hutíes en Yemen, según la prensa marroquí.
La aviación de la coalición liderada por Arabia Saudita intensificó los ataques contra las posiciones rebeldes en la víspera de una tregua propuesta por el gobierno de Riad para hacer llegar ayuda humanitaria a los civiles, que sufren duramente del conflicto.
Los rebeldes fueron intensamente bombardeados tanto en Saada, norte de Yemen, como en Saná, según los habitantes, que indicaron que se trataba de los bombardeos más violentos desde el inicio del conflicto.
Los rebeldes chiitas sufrieron siete bombardeos consecutivos en Ataq, capital de la provincia de Shabwa, sur del país.
También fueron bombardeadas posiciones rebeldes en Taez (sudoeste), Saná, Mareb (al este de la capital), Hajja (norte) y Baida (centro), indicaron testigos.
Los civiles intentaban huir de Saada, donde, según residentes, las zonas cercanas a la frontera eran bombardeadas por la artillería y recibían disparos de misiles.
Los rebldes replicaban a la ofensiva de la coalición con bombardeos contra el territorio de Arabia Saudita, donde se registró un muerto y varios heridos en la ciudad de Najran, indicó la televisión saudita.
Desde el inicio del conflicto once civiles sauditas murieron en los bombardeos de los rebeles yemenitas, indicó la televisión.
Unos 70.000 civiles huyeron en los últimos tres días de la provincia de Saada, indicaron organizaciones humanitarias.
"Vivimos una situación muy difícil", indicó uno de los habitantes de la provincia de Saada.
"Queremos irnos de Saada pero no podemos hacerlo debido a la falta de dinero y a la escasez de carburante", agregó.
"Los hutíes intentan impedir que la gente huya", afirmó.
El bloqueo impuesto por la coalición priva a Yemen del "carburante necesario para la supervivencia de la población, lo que viola las leyes de la guerra", denunció el lunes la organización Human Rights Watch (HRW).
Arabia Saudita propuso el viernes un alto el fuego de cinco días a partir del martes.
Los hutíes afirmaron el domingo que estaban dispuestos a "reaccionar positivamente ante cualquier esfuerzo, llamado o medida que permita terminar con el sufrimiento" de la población yemenita.
Sus aliados, los militares cercanos al ex presidente Ali Abdalá Saleh, se pronunciaron en el mismo sentido.
Según la ONU, unas 1.400 personas, en gran parte civiles, murieron y 6.000 resultaron heridas desde el inicio del conflicto.
El domingo se registraron 19 muertos en combates en Adén, indicaron fuentes médicas.
En Taez, ciudad que los hutíes quieren conquistar, murieron en las últimas 48 horas seis civiles, entre ellos tres mujeres y un niño, según una fuente local de la Media Luna Roja.