Una circular fue enviada el 13 de mayo de 1941 por el régimen franquista -que venció en 1939 a los republicanos luego de tres años de guerra civil- a todas las autoridades provinciales para pedir informaciones completas sobre "los israelitas nacionales y extranjeros afincados en esa provincia".
Según un extracto de dicho documento publicado por El País, los funcionarios debían indicar "su filiación personal y político-social, medios de vida, actividades comerciales, situación actual, grado de peligrosidad, conceptuación policial".
"La circular no oculta la urgencia de la acción. Hay que proteger al Nuevo Estado de la posible actuación de estos individuos, que son 'peligrosos'", señala este periódico.
Esta iniciativa permitió censar a 6.000 judíos en España y el régimen franquista "ha pasado nota a los representantes alemanes en la Embajada de Madrid", agrega el diario.
"Una compleja serie de razones impedirá que España entre en la guerra al lado de Alemania. Eso evitará que los nombres incluidos en el Archivo Judaico pasen a formar parte de los listados de Auschwitz", según El País.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, "el Archivo Judaico será ocultado y sistemáticamente destruido, como toda la documentación comprometedora para el régimen franquista en relación con la persecución antisemita realizada en los años cuarenta", destaca El País.