Reinan las incógnitas tras detención de presunto autor de atentado en Italia
AFP (Agencia France-Presse)
ROMA. - El perfil del presunto autor del horrible atentado de mayo contra una escuela del sur de Italia, detenido la noche del miércoles, generaba el jueves muchas incógnitas en la península, que se interroga sobre el verdadero móvil.
Giovanni Vantaggiato
Vantaggiato fue detenido como presunto responsable de la bomba que el 19 de mayo pasado mató a una adolescente de 16 años e hirió gravemente a cinco de sus compañeras delante de un liceo de Brindisi, lo que conmocionó a Italia.
"Sí, fui yo, fabriqué la bomba personalmente y solo. La imaginé y la construí", confesó Vantaggiato, tras cinco horas de interrogatorio.
Casado, padre de dos hijas, el sospechoso, un hombre taciturno y esquivo, fue filmado por las cámaras de vigilancia cerca del liceo Morvillo-Falcone antes de la explosión de la bomba, realizada en forma artesanal con tres bombonas de gas.
"¿El móvil? Es un aspecto que no convence, no sabe explicarlo. Mentalmente está bien. Admitió que participó, pero en todo lo demás no convence", declaró el fiscal Cataldo Motta.
"Dice que tenía problemas económicos. Que odiaba al mundo. No sabemos por qué lo hizo", admitió el magistrado.
El presunto autor del atentado tiene problemas con un brazo, tal como se veía en las imágenes registradas por una cámara de vigilancia situada cerca del liceo.
Giovanni Vantaggiato fue acusado de "masacre agravada con fines terroristas" debido a "que quiso y creó terror", explicó Motta.
¿Venganza?
Aunque el autor podría haber tenido cómplices, los investigadores no descartan que actuara en solitario.
"Hemos ordenado otros registros", anunció el magistrado durante una conferencia de prensa.
Para algunos medios de prensa, pudo haberlo hecho por "venganza", ya que habría querido vengarse de la justicia tras no haber podido obtener una indemnización en una demanda por fraude, o por resentimiento contra la escuela o su director, Rampino Angelo.
"La puse de día porque de noche no hay nadie", admitió ante los investigadores Vantaggiato, quien aparece por momentos lúcido y en otros confuso.
"¿Cuánto tiempo voy a estar aquí?", fue la única pregunta que Vantaggiato hizo al llegar a la cárcel de Lecce, sin dar señales de arrepentimiento.
El hombre, que gozaba en la década de los 80 de una discreta fortuna gracias a su distribuidora de gas, fue visto por conocidos después del atentando en su yate privado, de 50 pies, mientras lo limpiaba y preparaba para las vacaciones veraniegas.
La tragedia conmocionó profundamente a Italia, reavivando el fantasma de los atentados terroristas de los años de plomo (años 70) o de un ataque de la mafia, por el nombre de la escuela, que es el de Francesca Morvillo, la esposa del célebre juez anti Mafia Giovanni Falcone. Ambos fueron asesinados en un atentado cometido en 1992.
Los medios italianos han intentado esta vez evitar excesos, ya que al comienzo de la investigación un primer sospechoso y su hermano fueron interrogados a fondo, antes de ser liberados sin cargos, pero ya habían sido librados a la condena pública y algunos periodistas revelaron sus nombres, y hasta sus direcciones.
En las últimas dos semanas, 1.400 personas fueron controladas y la policía registró unas treinta residencias.