AFP (Agencia France-Presse)
GABORONE. - Representantes de varios países se reúnen desde este lunes en Gaborone, la capital de Botsuana, para tomar medidas que frenen la caza furtiva de elefantes en África y el tráfico de marfil, cuyo aumento en los últimos años amenaza la supervivencia de la especie.
"La amplitud de la amenaza, sobre todo estos dos últimos años (2011 y 2012), es tan grave que los expertos predicen que si no se toman medidas urgentes para frenar la tendencia ciertas poblaciones de elefantes pueden reducirse rápidamente y, en algunos casos, perderse", señalan las conclusiones previas de la conferencia.
La capital de Botsuana reúne hasta el miércoles a ministros de los países de origen de los elefantes, de los países por donde transita el marfil y de los países consumidores -principalmente China y Tailandia-, que intentarán tomar medidas para detener el comercio ilegal y preservar las poblaciones de elefantes en el continente africano, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Gobierno de Botsuana, organizadores de la conferencia.
Entre las trece "medidas de urgencia" que se prevén adoptar, se encuentran el refuerzo de las legislaciones nacionales en la lucha contra la criminalidad ligada a las especies salvajes y una intensificación de la cooperación entre los países a través de penas disuasivas para los cazadores furtivos y los traficantes, o la clasificación del tráfico de fauna como "crimen grave", entre otras.
Las medidas deben adoptarse de aquí a finales de 2014.
África podría perder una quinta parte de sus elefantes en los próximos diez años si continúa su caza furtiva al ritmo actual, según un informe publicado el lunes coincidiendo con la apertura de esta conferencia.
"En África central, los elefantes sufren de lleno los efectos de la caza furtiva", indicaron en un comunicado común la UICN, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (Cites) y la organización de defensa del medioambiente Traffic.
En una población de elefantes estimada en 500.000 ejemplares en África, unos 25.000 fueron abatidos por cazadores furtivos en 2011, y 22.000 en 2012.
Riesgo de extinción de poblaciones locales
La caza furtiva de la especie en África "podría conllevar extinciones locales si continúa el ritmo actual. La situación es particularmente preocupante en África central, donde se calcula que la tasa de caza furtiva duplica la media continental", precisó John Scanlon, secretario general de Cites, citado en el texto.
El aumento de la caza furtiva registrada en los últimos años parece deberse principalmente a la pobreza y a los déficits de los gobiernos en los países de origen de los elefantes, así como a la demanda creciente del marfil ilegal en los países consumidores, explicaron UICN, CITES y Traffic.
"El comercio ilegal de marfil alcanzó en 2011 su nivel más alto desde hace al menos 16 años y estos niveles inadmisibles continúan en 2012. Según los indicadores preliminares, el comercio ilícito podría alcanzar cifras aún más elevadas en 2013", deploraron.
El proyecto de conclusión de la conferencia recuerda también que los ingresos del comercio ilegal de marfil sirven para "financiar actos de terrorismo, mantener conflictos y minar la primacía del derecho en algunos países africanos".
Según la UICN, también se presionará a ocho países acusados de pasividad frente al tráfico: Kenia, Uganda, Tanzania, Filipinas, Vietnam, China y Tailandia, que podrían ser sancionados en la próxima reunión de Cites, en julio de 2014.