Reuniones de crisis en Irlanda tras estallido de coalición gubernamental

AFP ( Agence France-Presse)

DUBLÍN, (AFP) - Los partidos y el gobierno de Irlanda buscaban el lunes una salida a la crisis política, con el doble objetivo de adoptar rápidamente el austero presupuesto para 2011 que condiciona el rescate internacional de la isla y celebrar elecciones generales lo antes posible.

La retirada el domingo de los Verdes de la coalición gubernamental aumentó la presión sobre el gobierno, ahora minoritario, para que convoque elecciones antes de la fecha anunciada del 11 de marzo.
Los dos principales partidos de oposición, los Laboristas y el Fine Gael, que según todos los sondeos formarán el próximo gobierno, anunciaron que si se adelanta la fecha respaldarán un presupuesto, imprescindible para que el país pueda acceder a la ayuda de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) de 67.500 millones de euros, a los que se suma un aporte irlandés de 17.500 millones euros.
Aunque subrayó "la importancia vital" de esta ley de finanzas para "la confianza de la comunidad internacional", el ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, consideró "irreal" que se pueda votar esta semana.
Los laboristas y el Fine Gael (centrista), que según todos los sondeos podrían gobernar en coalición tras las elecciones, acusan al primer ministro de "ganar tiempo" para restablecer la credibilidad de su partido.
"No aceptaremos que el Fianna Fáil gane tiempo para que el nuevo jefe tenga tiempo de prepararse para las elecciones", subrayó el portavoz del Fine Gael, Simon Coveney.
Ambas formaciones amenazan al gobierno con una moción de confianza si no hace lo posible para tratar de aprobar la ley antes del viernes.
La portavoz de los laboristas, Joan Burton, estimó que en ese caso las elecciones podrían celebrarse el 18 de febrero, y "sin ninguna dificultad" el 25, debido a que se necesitan tres semanas entre la disolución del parlamento y la celebración de elecciones.
El primer ministro, que se mantiene por el momento en su cargo, considera por su parte "imposible" que el presupuesto sea votado antes del jueves.
El veterano político irlandés se halla sin embargo entre la espada y la pared: su gobierno tiene sólo siete miembros, tras la dimisión de seis ministros de su partido y dos ecologistas, se ha quedado sin mayoría en el parlamento y ha dejado de ser líder de la formación.
Cowen tuvo que renunciar el sábado al liderazgo del Fianna Fáil tras un intento fallido por reestructurar su gabinete. El plazo de presentación de candidaturas para sustituirle termina el lunes y la votación se llevará a cabo el miércoles.
Brian Cowen bate récords de impopularidad por su gestión de la crisis, que impuso grandes sacrificios a la población, y por pedir un rescate internacional que fue considerado como una cesión de soberanía.
Aunque Irlanda se protegió de las turbulencias del mercado al aceptar el plan de rescate, una eventual renegociación del plan -como pide la oposición- podría volver a hacer caer la confianza.


Nuevo comentario: