Desde el sábado a las 03H30 GMT, ningún vehículo puede circular por el último tramo de la avenida de los Foros imperiales, que une la plaza de Venecia al célebre anfiteatro romano.
La circulación ha sido desviada hacia una calle adyacente y esta parte de la avenida sólo es accesible para el transporte público.
Se trata de la primera decisión emblemática del nuevo alcalde de Roma, Ignazio Marino (Partido Democrático, izquierda), quien con el tiempo aspira a convertir en totalmente peatonal la avenida de los Foros imperiales.
Para celebrar el lanzamiento de este proyecto, la ciudad de Roma organiza durante la noche del sábado una "Noche de los Foros" con conciertos, proyecciones y espectáculos.
La iniciativa cuenta también con sus detractores, en particular entre los comerciantes del barrio del Coliseo que temen perder a clientes.
La respuesta del alcalde de Roma ha sido clara: "Creo que tenemos el monumento más conocido del mundo y que lo hemos transformado en una rotonda".
"Lo digo con respeto, pero entre el interés del que no puede pararse en coche delante de su estanco y la protección del Coliseo, elijo la segunda", zanjó.
Este proyecto presenta una primera etapa en la gigantesca empresa de puesta al día del Coliseo, cuando la polémica sobre su mal estado dura desde hace meses.
El mayor anfiteatro construido bajo el imperio romano será objeto de un importante plan de restauración financiado a altura de 25 millones de euros por el fabricante italiano de calzado de lujo Tod's.