AFP (Agencia France-Presse)
ASTANA. - Rusia firmó este jueves con Bielorrusia y Kazajistán un acuerdo para crear una Unión Económica Euroasiática que intenta restaurar la influencia de Moscú en las exrepúblicas soviéticas, aunque sin contar con Ucrania.
El documento fue firmado por el presidente ruso Vladimir Putin y sus homólogos bielorruso, Alexandre Lukashenko, y kazajo, Nursultan Nazarbayev en Astaná, la capital de Kazajistán.
"Esta unión es económica y no afecta a la soberanía de los Estados participantes" precisó Nazarbayev tras la firma.
La unión, que será implementada el 1 de enero de 2015, favorecerá una integración aún más estrecha de estos países ya vinculados desde 2010 por una unión aduanera.
"Los tres Estados se comprometen a garantizar la libre circulación de productos, servicios, capitales y trabajadores, a implementar una política concertada en ámbitos clave de la economía: la energía, la industria, la agricultura, los transportes" explicó un comunicado del Kremlin.
"Hoy vamos a crear juntos un poderoso y atractivo centro de desarrollo económico, un importante mercado regional que unirá a 170 millones de personas" declaró por su lado Putin, que recordó que los tres países tienen "enormes recursos naturales", y poseen una quinta parte de los recursos mundiales de gas, así como el 15% de los de petróleo.
Armenia y Kirguistán, otras dos exrepúblicas soviéticas, anunciaron su intención de sumarse a esta unión antes de fin de año.
Este proyecto tiene una importancia capital para el presidente ruso, que en 2005 había calificado la disolución de la URSS de "mayor catástrofe geopolítica" del siglo XX.
En cambio, Putin tiene que resignarse a que no esté en la unión Ucrania, exrepública soviética de 46 millones de habitantes dotada de un verdadero potencial industrial pero ahora en plena crisis política y con la amenaza de una guerra civil entre prorrusos y prooccidentales.
El nuevo presidente ucraniano, el millonario prooccidental Petro Poroshenko, elegido el domingo, ya anunció que su objetivo sería hacer ingresar en el futuro a Ucrania en la Unión Europea, contrariando así los deseos de Moscú de atraer a este país hacia su zona de influencia económica y política.
Sin embargo el presidente bielorruso Lukashenko aseguró este jueves que Ucrania deberá unirse "tarde o temprano" a la nueva Unión Económica Euroasiática.
"Hemos perdido participantes en el camino, pienso en Ucrania", dijo Lukashenko en una alocución conjunta al término de la ceremonia de firma en Astaná. "Estoy seguro de que tarde o temprano los dirigentes ucranianos comprenderán dónde está su destino", dijo, antes de subrayar que el derecho de sumarse a la unión "recae en el pueblo ucraniano".
Para Alexei Makarkin, del Centro de tecnologías políticas de Moscú, esta Unión es "incompleta" debido a la ausencia de Ucrania, y a las reticencias de Kazajistán y Bielorrusia de incluir en ella un componente político.
"Kazajistán y Bielorrusia contemplan con enorme prudencia una integración política, no quieren una moneda, una ciudadanía y un presidente únicos, lo que desean es acceso al mercado ruso para sus productos", explica a la AFP.
Para Rusia en cambio esta nueva unión es "un proyecto geopolítico", incluso si Putin rechazó la semana pasada la idea según la cual querría resucitar la URSS. Rusia "nunca dejó de considerarse como la heredera del imperio y de la URSS", subraya Makarkin.