Se encargó a los ministros de Exteriores de los tres países que preparen una lista de participantes y una fecha para la celebración del congreso, explicó Putin, que hoy se reunió en la localidad rusa de Sochi con sus homólogos de Turquía e Irán, Recep Tayyip Erdogan y Hassan Rohani.
En ese "congreso de diálogo nacional" se intentará reunir a todos los grupos de la oposición y al Gobierno de Bashar al Assad, añadió el mandatario ruso, que dijo que el fin es debatir el futuro de Siria tras la guerra civil.
"Las acciones militares a gran escala contra grupos terroristas en Siria están llegando a su fin", señaló también Putin.
Según el presidente ruso, los tres países ayudaron a Siria a mantener la estabilidad y a evitar que cayera en manos de terroristas internacionales, lo que habría sido una "catástrofe humanitaria". El presidente ruso llamó a sus homólogos a seguir ayudando a la recuperación de Siria con un programa amplio a largo plazo.
El lunes Putin se reunió por sorpresa en Sochi con el presidente sirio, Bashar al Assad, con quien conversó durante unas cuatro horas. Al Assad agradeció a Rusia su ayuda militar en el conflicto y Putin destacó que las acciones militares se acercan a su fin en Siria, por lo que ahora es momento de conversaciones políticas.
Para Rohani, la reunión de hoy es una continuación de las rondas de negociaciones sobre Siria llevadas a cabo por Moscú, Ankara y Teherán desde principios de año en Astaná, la capital de Kazajstán. En ellas participaron también representantes de las partes en conflicto y sirvieron para establecer cuatro zonas seguras en Siria.
"A fin de cuentas, todos deben aceptar que la solución definitiva tiene que ser aprobada por el pueblo de Siria", apunto Rohani. Según el presidente iraní, el objetivo es que haya un diálogo entre todos los partidos políticos en Siria.
Rusia e Irán son los principales apoyos del Gobierno de Al Assad. Rusia apoya al Ejército sirio desde 2015 con bombardeos aéreos y ayudó así a inclinar la balanza del lado de las fuerzas gubernamentales.
Turquía, por su parte, apoya a los rebeldes sirios. "El régimen de Al Assad, que tiene las manos manchadas con la sangre de cientos de miles de sus ciudadanos, todavía está en el poder", lamentó Erdogan antes de la cumbre.
Las tropas del Gobierno recuperaron el control de gran parte del país y la milicia terrorista Estado Islámico (EI) perdió la mayor parte de su territorio en el país. La violencia disminuyó en los últimos meses aunque sigue habiendo combates y ataques aéreos. El conflicto civil dejó unos 500.000 muertos y millones de desplazados.