"Nosotros consideramos que la política de sanciones en su conjunto es miope, ilegal e inútil. Por esta razón, todos los que se ven afectados por esta ilegalidad están dispuestos, desde luego, a defender sus intereses", dijo Peskov, citado por la agencia de noticias Interfax. El portavoz del presidente Vladimir Putin insistió en que Rusia va a defender sus intereses nacionales.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había firmado el miércoles una ley que prevé sanciones contra empresas que inviertan en compañías estatales rusas y en el desarrollo de oleoductos rusos.
Según la Casa Blanca, la ley, que fue aprobada por una mayoría aplastante del Congreso, tiene por objeto "hacer frente a la agresión por parte de los gobiernos de Irán, la Federación Rusa y Corea del Norte".
La ley refuerza las sanciones ya impuestas a Rusia por la anexión, en marzo de 2014, de la península ucraniana de Crimea.
Las compañías petroleras estatales Rosneft y Transneft restaron importancia hoy a las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos.
"En principio, no nos vamos a ver afectados", dijo el presidente ejecutivo de Transneft, Nikolai Tokarev, citado por la agencia estatal de noticias RIA Novosti. Tokarev explicó que casi todo el equipamiento que usa la compañía -el 94 por ciento- es ruso.
Rosneft, la mayoría compañía petrolera de Rusia, va a buscar vías para minimizar el impacto de las nuevas sanciones, afirmó el presidente de la empresa, Igor Sechin. En su opinión, las sanciones actualmente en vigor en realidad han afectado a la economía de Estados Unidos.
"Es una lástima que Exxon haya sufrido", dijo Sechin, también citado por RIA Novosti, en alusión a la compañía petrolera estadounidense, a la que se impuso recientemente una multa de dos millones de dólares por supuestas transacciones con Rosneft.
"Las sanciones han comenzado a afectar a quienes las impusieron", consideró el presidente de Rosneft.