Al frente del proyecto está el aplaudido cineasta chileno Sebastián Lelio, que tras el éxito de "Gloria" vuelve a ahondar en el universo femenino, aunque desde una protagonista muy diferente. Y es que según contó hoy en entrevista con dpa, "'Gloria' (2013) fue la conclusión de muchas cosas que estaba buscando estilísticamente" y tenía ganas de "problemas nuevos".
El tema transexual "tenía suficientes peligros como para hacerlo excitante, tenía el potencial de resonar con el mundo en que estamos viviendo hoy y era desafiante desde el punto de vista estético y cinematográfico como para empujarse a territorios desconocidos", añadió el realizador, que acaba de estrenar en Toronto "Disobedience", con Rachel Weisz y Rachel McAdams.
Como en su anterior película, por la que Paulina García se coronó mejor actriz en Berlín, "Una mujer fantástica" aborda la lucha de una mujer que va contracorriente. "Hay como una energía vitalista en las dos películas, unas ganas de examinarlas, exaltarlas, celebrarlas, verlas caer y verlas levantarse otra vez", explica, subrayando que ahora el personaje es más complejo.
Para encarnarlo contó con la primera actriz transexual de Chile, la también cantante lírica Daniela Vega. En el filme da vida a Marina, una mujer trans que mantiene una feliz relación de pareja con un hombre 20 años mayor. Sin embargo, cuando él muere de manera inesperada, se ve obligada a luchar contra la familia de éste para algo tan básicamente humano como poder llorarle en su entierro.
Para Lelio, la película oscila entre distintos tonos y géneros, lo que convierte su propia identidad en "más huidiza". Según afirma, es "thriller, película romántica, estudio de personaje... Tiene momentos de musical y es incluso un documental, porque retrata a una mujer real". Esa mujer, que sirvió de "asesora" durante los dos años en que se gestó el guión sin saber que sería la protagonista, es la propia Vega.
Como resaltó el jurado del Sebastiane Latino, "Una mujer fantástica" huye de todo estereotipo. Y es que según su director "la estética siempre es ética": si en general el universo transexual ha sido retratado "con la luz cruda del realismo social", él apuesta por "renovar la paleta de colores, salir del ocre y entrar en el neón. Y eso que parece frívolo también es político".
Esa nueva paleta de colores subraya las muchas aristas de Marina, una mujer extremadamente valiente, honesta, combativa y llena de sorpresas. "Cuando me pidió que la creara, le puse una base con tres pilares: la dignidad, la rebeldía y la resiliencia", explicó Vega a dpa. "Y creo que comparto con ella esa sensación de que necesito dignidad para poder ser rebelde".
Y es que la actriz no sólo fue la primera transexual chilena en dar el salto a la gran pantalla -lo hizo en 2013 con "La visita"-, sino que además fue la primera cantante y el primer rostro publicitario trans de su país. "He vivido mucho y he visto mucho, he pasado por la oscuridad y todo me ha servido para crear arte y ser quien soy ahora", afirma.
Así, aunque reconoce los avances "muy, muy lentos" desde la política chilena con el proyecto de ley de identidad de género, Vega busca concienciar desde el arte. "Que con el cine y el teatro se entiendan más masivamente las demandas que tenemos, que finalmente es pertenecer a un lugar con los mismos derechos y las mismas