San Salvador pinta de noche el rostro de su centro histórico para turistas
AFP (Agencia France-Presse)
SAN SALVADOR, Oscar Batres, (AFP) - La noche cae sobre San Salvador y mientras el bullicio del comercio se apaga, otra actividad emerge en su centro histórico: la Catedral, el Teatro Nacional, el Palacio Nacional y otros emblemáticos edificios abren sus puertas a visitantes nacionales y extranjeros.
El Palacio Nacional, en San Salvador,
El Palacio Nacional fue escogido para abrir las visitas turísticas nocturnas por el centro histórico de la capital, donde hay edificaciones de más de 100 años, entre las que destacan la Catedral y otros templos católicos y el Teatro Nacional, además de parques, plazas y cementerios.
"Queremos mostrar otro rostro de la ciudad, mucha gente en el país no conoce el interior de estos tesoros nacionales que guardan historias", dijo a la AFP el ministro de Turismo, José Napoleón Duarte.
"Además del componente turístico, la idea es promover la cultura, que se conozca parte de la historia salvadoreña", agregó Duarte.
El Palacio Nacional, que combina detalles neogóticos, neoclásicos y renacentistas, fue construido entre 1905 y 1911 bajo la dirección del ingeniero José Emilio Alcaine, usando materiales traídos desde Alemania, Italia y Bélgica.
Durante décadas, en el Palacio tuvieron su sede la Presidencia (y algunos ministerios), el Congreso y la Corte Suprema, pero ahora solo alberga al Archivo General de la Nación, aunque es utilizado ocasionalmente para exposiciones artísticas.
El edificio de dos pisos, que en 1980 fue declarado monumento nacional, tiene 105 salones, de los cuales los principales son el rojo, azul, amarillo y rosado. El salón del jaguar tiene pintado en sus paredes frescos con caras de ese animal.
"Nunca en mi vida y luego de tantos años de pasar por las calles que están afuera, había podido entrar a este palacio, la historia que encierra es rica, da gusto ver los detalles de la construcción", comentó la turista guatemalteca Lorena Córdova, de 46 años.
Cerca de ella, el jubilado salvadoreño Alfonso Portillo, de 62 años, se dedicaba a tomar fotografías mientras tomaba la mano de su nieto de su mismo nombre, de 12 años.
"Mi nieto ha venido a aprender, le gusta la historia y a mí también, es una oportunidad para que las nuevas generaciones sepan que no hay que ir fuera de El Salvador para conocer cosas bonitas", dijo Portillo a la AFP.
El ministerio de Turismo, que no cobra por estos recorridos turísticos, continuará en los próximos días con visitas a otros edificios históricos.
También prepara una visita nocturna al Castillo de la Policía, un enorme edificio ubicado en otro sector del centro histórico, que contiene múltiples testimonios de la guerra civil (1980-1992).
"La gente está asidua a conocer la historia salvadoreña, hay gran demanda en los recorridos nocturnos y creo que es lo mejor para promover la cultura", dijo a la AFP el jefe de la Policía de Turismo, comisionado Vladimir Cáceres.
"Que no crean que todo es violencia en el país, tenemos cosas buenas", añadió.