El mandatario saludó la intención del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevaristas) de liberar al soldado Jair de Jesús Villar, retenido desde febrero y al que podrían dejar en libertad este fin de semana, pero aseguró que no iniciará un proceso de paz público hasta que no desistan de mantener también como rehén a Ramón José Cabrales, otro civil secuestrado.
"No comenzaremos esa fase pública sin que hayan liberado a la otra persona secuestrada (Cabrales) que tienen en sus manos, de Ocaña", dijo el presidente durante una visita a Barichara (noreste).
El gobierno de Santos se encuentra desde enero de 2014 en diálogos preliminares con el ELN con miras a un diálogo formal similar al que se desarrolla desde hace más de tres años en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas).
Sin embargo, no parece haber avances en esas conversaciones con el ELN, que ha incrementado su actividad armada últimamente.
El cabo Jair de Jesús Villar fue capturado la primera semana de febrero mientras realizaba labores de inteligencia en el municipio de Segovia, Antioquia, a unos 200 kilómetros al noreste de Medellín. Ramón José Cabrales, consejero de la gobernación del Norte de Santander, se encuentra en poder de la guerrilla desde 2015.
Ante un reciente ataque de la guerrilla a un puesto de policía de Santander, Santos respondió este sábado: "Están jugando a decir seguimos vivos. Pero saben perfectamente que no tienen alternativa, porque, o se suben al bus de la paz, o van a terminar en una tumba o en una cárcel", dijo el mandatario.
Surgido en 1964 por influencia de la revolución cubana, el ELN cuenta actualmente con unos 1.500 combatientes, según el más reciente reporte oficial.