Se reprodujo el milagro: arrancó el Festival Don Quijote de París

AFP (Agencia France-Presse)

PARÏS. - Contra viento y marea, el Festival Don Quijote arrancó el martes en París con una comedia de Lope de Vega "El perro del hortelano", antes de ofrecer una adaptación de "Pedro y el capitán", del uruguayo Mario Benedetti, que reflexiona sobre la tortura.

Se reprodujo el milagro: arrancó el Festival Don Quijote de París
La celebración de la vigésimoprimera edición de este Festival -el único que propone teatro en español en Europa, fuera de España- fue calificado de "milagro" por su director, Luis Jiménez, que no baja los brazos pese a que la crisis económica le ha significado fuertes recortes de subsidios y patrocinios.
"Es un verdadero milagro", dijo a la AFP Jiménez, poco antes de la presentación de "El Perro del hortelano" por la compañía española 300 Pistolas, cuya puesta en escena se inspira en la Commedia dell'arte.
"Pero no queda otra, hay que resistir porque son tiempos duros. Pero este es un proyecto que lleva 21 años y que tiene un gran público", dijo el director, optimista porque las entradas para la mayor parte de los espectáculos están ya agotadas.
"Hay que pelear hasta el final porque nadie nos va a matar los sueños y la esperanzas", recalcó Jiménez, director del grupo Zorongo, que organiza el Festival, que recibe el apoyo del Instituto Cervantes y el Ministerio de Educación y Cultura de España.
"Es cierto que los molinos son cada vez más grandes, pero han dejado de ser gigantes", observó el director del Festival Don Quijote, que fue galardonado el año pasado con el premio Max de la Crítica, el más prestigioso reconocimiento de las artes escénicas en España.
Dando pruebas de esas ganas de resistir y vencer molinos, Jiménez no dudo en rematar inmediatamente la estatuilla para ayudar a que la supresión de subsidios no significara el fin del Festival.
Una de las obras que provoca más expectativas es "El chico de la última fila", de la compañía La fila de al lado, que evoca el escondido placer de entrar en las vidas ajenas, pero también el peligro que conlleva.
La pieza se basa en un texto del dramaturgo español Juan Mayorga, que ha inspirado también el filme del francés François Ozon, "Dans la maison" (En la casa), que acaba de ser premiado en varios festivales, entre ellos el de San Sebastián, País Vasco español.
Dirigida por Víctor Velasco, esa obra cuenta la relación de un profesor de escuela secundaria y de uno de sus alumnos, cuyo talento admira y envidia.
"Pedro y el Capitán" -basada en un texto de Benedetti y presentada por In-Constantes Teatro bajo la dirección de Emilio del Valle - hurga en la tortura, una de las prácticas más oscuras utilizadas por las dictaduras de América Latina.
"Es un tema desgraciadamente de gran actualidad. La tortura se está haciendo global, y en la obra hay referencias a Irak, a Afganistán y a otras partes del mundo. Es una pieza impresionante porque es una propuesta teatral muy digna".
La pieza con la que se estrenó el Festival, "El perro del hortelano", es más ligera: una comedia palatina que recrea sentimientos eternos, como el amor, la pasión, la traición, los celos.
Para adaptarla, su director, Álvaro Morte, trató de imaginar cómo la habría interpretado una compañía pobre de la época, y recurrió a sólo cuatro actores.
La compañía boliviana-española Ditirambo propone "El corral de Bernarda", que se inspira en los personajes de "La Casa de Bernarda Alba", de Federico García Lorca y de "Pepe el romano", de Ernesto Caballero, y que está dirigida por el propio Luis Jiménez, que ambienta la pieza en Latinoamérica.
Todos los actores de este espectáculo, que oscila entre la comedia y el drama y se inspira en la tradición tan española de lo esperpéntico, son bolivianos, indicó Jiménez, que explicó que la obra nació como un proyecto colectivo.
El Festival Don Quijote concluye el domingo con "El rey Perico y la dama tuerta", de Diego Velázquez de Puerco, que cuenta la historia de una princesa, un rey, un galán y un escudero. Pero no es una pieza romántica, sino que muestra personajes grotescos, "que nos plantean interrogantes sobre nuestra propia manera de vivir", explicó.
Entre otras propuestas figura también un espectáculo onírico, "Animal", de la compañía de danza española Daniel Abreu.
Jiménez aseguró que el Festival estará presente de nuevo el otro año, porque no puede defraudar al público. "Es el público quien nos va a salvar", concluyó, esperanzado.


Nuevo comentario: