Sebastian Coe, un ganador todoterreno
AFP (Agencia France-Presse)
Pekín, China. - Al británico Sebastian Coe, nuevo presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), se le puede considerar un ganador nato. Campeón en las pistas, también lo es en los despachos.
Al derrotar este miércoles en Pekín al ucraniano Serguei Bubka (115 votos a 92) en la elección a la presidencia de la IAAF, el británico de casi 59 años demostró que logra todo lo que se propone. Como si de un Rey Midas moderno se tratara, todo lo que toca se convierte en oro.
Hincha acérrimo del Chelsea, que tiene sangre india por su abuelo materno, lideró la candidatura de Londres a los Juegos de 2012 y cuando París era favorita, la batió en 2005 en Singapur.
Cuando fue corredor de medio fondo y parecía brillar más en 800 metros que en 1.500, que era la distancia favorita de su compatriota Steve Ovett, se hizo con el oro olímpico en la larga distancia en los Juegos de 1980 y 1984.
Tras retirarse en 1990, Coe fue diputado en el Parlamento británico entre 1992 y 1997, por el partido conservador. En el año 2000 fue nombrado Lord.
Ahora será presidente de la IAAF al menos por cuatro años y algunas quinielas lo colocan como alcalde de Londres en un futuro.
Su sentido de la victoria lo llevó a jugarse todo a una carta en la elección a presidente de la IAAF.
Mientras que su rival, Serguei Bubka, se presentaba a la vicepresidencia de la IAAF, si perdía con Coe, para el británico era todo o nada. O era presidente o se iba de la IAAF. Y su apuesta era ganadora.
La segunda medalla de oro en los Juegos de Los Ángeles en 1984, la obtuvo un año después de sufrir toxoplasmosis y mononucleosis, lo que le impidió participar en el Mundial al aire libre de Helsinki.
Sebastian Coe nació en Londres en el seno de una familia acomodada, pero se crió en la ciudad de Sheffield, siendo el mayor de los cuatro hijos de Peter Coe, ingeniero y su primer entrenador, y Angela.
Coe empezó a hacer atletismo con 11 años, y su aparición internacional se dio en 1977, cuando obtuvo el tercer puesto en la prueba de 1.500 metros en los Campeonatos de Europa junior de Atenas.
Coe es aficionado al jazz, al boxeo y al cricket, y aunque participó en pruebas individuales como atleta, en su alocución este miércoles a la IAAF antes de ser elegido presidente, lanzó un mensaje emotivo, en el que habló de equipo.
"Toda la vida he luchado por el atletismo, por llevarlo a los jóvenes, para que fuera lo más fuerte posible. Pero nunca lo hice solo, sino siempre con todos ustedes, les pido su apoyo pero no para trabajar solo, sino para hacerlo conjuntamente", dijo Coe.
"No hay detalle más importante que compartir. No me entreguen el poder, quiero compartirlo y distribuirlo. Tenemos que ser humildes, modestos. Si me otorgan el privilegio de ser presidente, será una travesía que recorreremos juntos, pero no por delante o por detrás sino junto a ustedes", añadió.
Sebastian Coe ganó una carrera más. Bubka fue en los despachos lo que Steve Ovett fue en las pistas, la sombra del nuevo presidente de la IAAF. El ucraniano es la segunda víctima como dirigente de Coe. La primera fue París en la lucha por los Juegos de 2012.
Hincha acérrimo del Chelsea, que tiene sangre india por su abuelo materno, lideró la candidatura de Londres a los Juegos de 2012 y cuando París era favorita, la batió en 2005 en Singapur.
Cuando fue corredor de medio fondo y parecía brillar más en 800 metros que en 1.500, que era la distancia favorita de su compatriota Steve Ovett, se hizo con el oro olímpico en la larga distancia en los Juegos de 1980 y 1984.
Tras retirarse en 1990, Coe fue diputado en el Parlamento británico entre 1992 y 1997, por el partido conservador. En el año 2000 fue nombrado Lord.
Ahora será presidente de la IAAF al menos por cuatro años y algunas quinielas lo colocan como alcalde de Londres en un futuro.
Su sentido de la victoria lo llevó a jugarse todo a una carta en la elección a presidente de la IAAF.
Mientras que su rival, Serguei Bubka, se presentaba a la vicepresidencia de la IAAF, si perdía con Coe, para el británico era todo o nada. O era presidente o se iba de la IAAF. Y su apuesta era ganadora.
La segunda medalla de oro en los Juegos de Los Ángeles en 1984, la obtuvo un año después de sufrir toxoplasmosis y mononucleosis, lo que le impidió participar en el Mundial al aire libre de Helsinki.
- Inicios como atleta -
Sebastian Coe nació en Londres en el seno de una familia acomodada, pero se crió en la ciudad de Sheffield, siendo el mayor de los cuatro hijos de Peter Coe, ingeniero y su primer entrenador, y Angela.
Coe empezó a hacer atletismo con 11 años, y su aparición internacional se dio en 1977, cuando obtuvo el tercer puesto en la prueba de 1.500 metros en los Campeonatos de Europa junior de Atenas.
Coe es aficionado al jazz, al boxeo y al cricket, y aunque participó en pruebas individuales como atleta, en su alocución este miércoles a la IAAF antes de ser elegido presidente, lanzó un mensaje emotivo, en el que habló de equipo.
"Toda la vida he luchado por el atletismo, por llevarlo a los jóvenes, para que fuera lo más fuerte posible. Pero nunca lo hice solo, sino siempre con todos ustedes, les pido su apoyo pero no para trabajar solo, sino para hacerlo conjuntamente", dijo Coe.
"No hay detalle más importante que compartir. No me entreguen el poder, quiero compartirlo y distribuirlo. Tenemos que ser humildes, modestos. Si me otorgan el privilegio de ser presidente, será una travesía que recorreremos juntos, pero no por delante o por detrás sino junto a ustedes", añadió.
Sebastian Coe ganó una carrera más. Bubka fue en los despachos lo que Steve Ovett fue en las pistas, la sombra del nuevo presidente de la IAAF. El ucraniano es la segunda víctima como dirigente de Coe. La primera fue París en la lucha por los Juegos de 2012.