Seis muertos en enfrentamientos en Nicaragua

DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)

Managua. - Al menos seis muertos, alrededor de 30 heridos y decenas de detenidos dejaron hoy nuevas ofensivas contra manifestantes opositores en varias ciudades de Nicaragua, reportaron medios locales y organismos de derechos humanos.

El director de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH, independiente), Álvaro Leiva, dijo que el "ataque sangriento" contra manifestantes de Jinotepe y Diriamba, en la sureña provincia de Carazo, dejó entre cuatro y seis fallecidos.
La acción violenta fue ejecutada por una fuerza combinada de paramilitares, fuerzas de choque del Gobierno y policías fuertemente armados, aseguró Leiva al Canal 15 (privado).
El activista de derechos humanos lanzó un S.O.S. humanitario para la ciudad de Jinotepe, debido a que los paramilitares no permiten el ingreso de la Cruz Roja, los bomberos o cualquier otro cuerpo de rescate para auxiliar a las decenas de heridos.
"Los centros hospitalarios están sitiados por paramilitares para que no se atienda a los manifestantes heridos", acusó Leiva, quien además denunció la detención ilegal de unos 30 ciudadanos que fueron trasladados al centro penal de El Chipote, en Managua. También dijo que se conocía de personas secuestradas con paradero desconocido.
Por su parte, el sacerdote Eliseo Hernández, de Jinotepe, declaró también al Canal 15 que "los paramilitares entraron a la ciudad disparando como si se enfrentaban a un ejército de delincuentes, pero atacaron a la población civil, a jóvenes que estaban acompañados por sus padres y sus vecinos que reclamaban justicia" por las muertes ocurridas en el país desde abril.
"Yo exhorto al presidente (Daniel Ortega) que ayer hablaba de paz, que ponga en práctica lo que dice. La paz no se edifica sobre cadáveres y sangre, sino sobre la justicia", expresó el religioso.
Los ataques ocurren horas después que el mandatario dijera ante simpatizantes que los "tranques" o retenes de protesta de estudiantes y campesinos que mantienen bloqueadas varias carreteras del país debían "desaparecer de toda Nicaragua".
En declaraciones a dpa, el ex mayor del Ejército Roberto Samcam dijo que las acciones armadas del Gobierno en Jinotepe y Diriamba fueron "absolutamente desproporcionadas".
"Los ataques empezaron a las seis de la mañana, cuando entraron entre 800 y 1.000 hombres, todos de civil y con armamento pesado. Los manifestantes resistieron con piedras y morteros (bombas caseras) durante varias horas", señaló Samcam, que reside en Jinotepe.
Aseguró que los paramilitares portaban armas de uso exclusivo del Ejército como ametralladoras PKM, lanzacohetes RPG-7 y granadas de fragmentación, pese a que la entidad castrense prometió mantenerse "al margen" del conflicto político.
El militar retirado advirtió también que los paramilitares tomaron control de ambas ciudades antes del mediodía y, "con listas en mano, comenzaron a buscar casa por casa a los manifestantes opositores para ejecutarlos".
El periodista Carlos Fernando Chamorro, director de "Confidencial", uno de los medios más críticos del Gobierno, consideró que durante su discurso del sábado "el presidente Ortega quemó los últimos puentes que le ofrecían la posibilidad de entablar una negociación política para lograr su salida del poder en condiciones de gradualidad".
"El mensaje inequívoco de Ortega es que el régimen ha llegado a un punto de no retorno y por lo tanto, todos sus allegados deben proclamar su lealtad absoluta, descartando cualquier posibilidad de negociación con la salida que ofrece la rebelión cívica", señaló Chamorro.
El secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrao, acusó hoy al Gobierno de Nicaragua de incumplir con el desarme de los paramilitares tras las ofensivas contra manifestantes opositores en varias ciudades del país.
"Sigue la represión en Nicaragua. Grupos armados progubernamentales apoyados por la Policía entran en las ciudades de manera masiva. Tiroteos y ráfagas de balas. Ayer Matagalpa. Ahora alrededores de Jinotepe y Diriamba", dijo Abrao en un tuit.
El "Estado está incumpliendo su deber de desmantelar a las turbas", añadió el alto funcionario de la CIDH, que acompañó su tuit con imágenes de paramilitares encapuchados entrando a Jinotepe y Diriamba en camionetas sin matrícula.
Por la mañana, durante una misa en la Catedral de Managua, el cardenal Leopoldo Brenes pidió "en nombre de Dios detengan los ataques contra la población en Jinotepe y Diriamba".
Al mediodía, durante su homilía, el obispo auxiliar de Managua Silvio Báez expresó que la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) valorará la continuidad del Diálogo Nacional, que estaba previsto a reanudarse la semana próxima.
"No podemos seguir sentándonos con los representantes de un Gobierno que miente", dijo el religioso.
El portal oficialista "El 19" no se refirió a los hechos violentos de este domingo y resaltó que el operativo permitió nuevamente la circulación de decenas de furgones de carga, varados en la ciudad de Jinotepe desde hace varias semanas debido a los bloqueos de carretera.
Nicaragua vive su peor crisis política en 40 años que comenzó con una protesta estudiantil el 18 de abril y se agravó tras la violenta acción de la Policía y paramilitares contra manifestantes civiles. El Gobierno solo reconoce 47 muertos, mientras organizaciones de derechos humanos independientes suman 309, en su mayoría jóvenes estudiantes atacados a tiros por policías y paramilitares.

Las últimas dos elecciones las ganó el FSLN liderado por Daniel Ortega, victorias democráticas reconocidas por la comunidad internacional. Ahora, la oposición pretende derrocarle con el apoyo de algunos países.


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