AFP (Agencia France-Presse)
El Cairo, Egipto. - Ansar Beit al Maqdess, principal grupo de insurgentes islamistas en el Sinaí, que recientemente juró fidelidad al grupo Estado Islámico (EI), reivindicó los mortíferos ataques lanzados el jueves en el norte de la península.
En su cuenta Twitter, los islamistas reivindican la serie de ataques que costaron la vida a 26 personas, en su mayoría militares. En un primer balance se mencionaban 25. Según fuentes médicas se registraron al menos 62 heridos.
Los ataques en Sinaí Norte, perpetrados mediante disparos de cohetes y un coche bomba, afectaron a un cuartel de la policía, una base del ejército y una zona residencial de oficiales de las fuerzas de seguridad en El Arish, la capital regional. En este ataque, el más importante y mortífero, fallecieron 25 personas, sobre todos miembros de las fuerzas de seguridad.
El grupo afirma haber "lanzado ataques masivos y simultáneos en las ciudades de Al Arich, Sheij Zueid y Rafah".
Según responsables de seguridad, primero fueron lanzados cohetes contra el cuartel general de la policía de Al Arich, así como contra una base militar vecina, antes de la explosión del coche bomba. Minutos más tarde fueron disparados cohetes contra un complejo residencial cercano, donde se hospedan los oficiales.
"Los terroristas atacaron varios cuarteles generales e instalaciones de la policía y del ejército utilizando coches repletos de explosivos y cohetes", indicó el ejército el jueves de noche. "Continúa aún un tiroteo", añadió.
También fue blanco de los atentados un puesto de control en Rafah, en la frontera con la Franja de Gaza, según fuentes de seguridad.
Además, un policía murió a causa de la explosión de una bomba en la ciudad de Suez.
Washington condenó "con vigor los ataques terroristas en la provincia egipcia de Sinaí Norte".
Estados Unidos "continúa apoyando de manera inquebrantable los esfuerzos del gobierno egipcio para combatir la amenaza terroriste en Egipto, en el marco de nuestro compromiso permanente con la asociación estratégica que liga a nuestros países", indicó en un comunicado Jennifer Psaki, portavoz del departamento de Estado.
Los atentados contra las fuerzas de seguridad se multiplicaron en Egipto desde la destitución en 2013 del presidente islamista Mohamed Mursi.
Las autoridades han desplegado numerosos soldados y policías para combatir a los yihadistas en el Sinaí.
- Prolongan estado de urgencia -
A fines de octubre, 30 soldados murieron cerca de Al Arich durante un atentado suicida seguido de un ataque comando contra una campamento militar, lo que llevó a las autoridades egipcias a decretar el estado de urgencia en una parte del Sinaí, que acaba de ser prolongado por tres meses más.
Este ataque, el más mortífero de los que ha tenido al ejército como objetivo desde el derrocamiento de Mursi, también fue reivindicado por Ansar Beit al Maqdess, principal grupo de insurgentes islamistas del Sinaí, que ha multiplicado sus ataques además de jurar lealtad y obediencia al EI.
Los grupos armados afirman actuar en represalia por las consecuencias de esta destitución. Desde julio de 2013, la represión contra los islamistas dejó más de 1.400 muertos, en su mayoría manifestantes pro-Mursi. Más de 15.000 personas fueron encarceladas y centenares condenadas a muerte en expeditivos juicios masivos.
El ataque del 24 de octubre también hizo que las autoridades construyeran una zona "tampón" a lo largo de la frontera con la Franja de Gaza, para evitar que los insurgentes se infiltren en Egipto desde el enclave palestino.
Egipto anunció a fines de diciembre que ampliaría de 500 metros a 1 kilómetro el ancho de esta zona tampón.
Para las autoridades, ésta, de unos 13,5 km de largo, debería permitir aislar a los "terroristas" en un sector desierto y eliminar los túneles clandestinos hacia Gaza, que serían utilizados para el tráfico de armas y el pasaje de yihadistas.
Esta medida provocará la demolición de más de 800 viviendas y el desplazamiento de unas 1.100 familias.