Siria denuncia ataque y advierte que tiene el derecho de defenderse

AFP (Agencia France-Presse)

DAMASCO. - Siria protestó el jueves ante Naciones Unidas por un ataque aéreo israelí el miércoles contra un centro de investigación militar en su territorio, mientras Washington advirtió contra una eventual transferencia de armas al Hezbolá en Líbano.

Siria denuncia ataque y advierte que tiene el derecho de defenderse

El gobierno sirio dijo que hará valer su derecho de "defenderse y de defender su territorio y su soberanía", en tanto responsabilizó de las eventuales consecuencias de la agresión a "Israel y los estados que lo protegen en el Consejo de Seguridad".

Fuentes de seguridad habían dado cuenta asimismo de un ataque israelí contra un convoy de armas en la frontera sirio-libanesa.

La Casa Blanca advirtió sobre el peligro de la transferencia de armas de Siria al Hezbolá. "Siria puede desestabilizar aún más la región mediante la transferencia de armas a Hezbolá", dijo el consejero de seguridad de la Presidencia estadounidense, Ben Rhodes.

Por su parte, el viceministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, dijo este jueves que el ataque aéreo israelí contra el centro de investigación militar tendrá "graves consecuencias".

Consultado sobre esa amenaza de Irán, Rhodes dijo que tal retórica revelaba cuán preocupados estaban sus líderes acerca de una caída del régimen de Asad.

En tanto, Rusia también manifestó su preocupación.

"Si se confirma esta información, ello significa que hubo bombardeos sin ninguna justificación en territorio de un Estado soberano, lo cual viola groseramente la carta de la ONU y es inaceptable, cualquiera que sea el motivo", indicó un comunicado de la cancillería rusa.

Hasta el momento, Israel mantiene un absoluto silencio oficial sobre el asunto.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó su "grave preocupación" por los informes sobre el ataque, dijo el portavoz adjunto de la ONU Eduardo del Buey.

Ban pidió a todas las partes "respetar estrictamente el derecho internacional, en particular con respecto a la integridad territorial y la soberanía de todos los países de la región", dijo Del Buey, quien agregó que la ONU no tenía detalles del incidente ni podía "verificar de manera independiente lo que ha ocurrido".

El bombardeo, que causó la muerte de dos personas, según los sirios, es el primer ataque israelí contra Siria desde 2007 y sobre todo desde marzo del 2011, cuando estalló la revuelta contra el presidente Bashar al Asad que luego se convirtió en guerra civil.

Por su parte, el jefe de la oposición, Ahmed Moaz al Jatib, denunció la pasividad del régimen sirio frente al ataque israelí, en declaraciones a la televisión qatarí Al Jazeera.

"Los aviones israelíes vinieron y tus aviones sólo sirven para destruir las mezquitas y las universidades y matar a los civiles", dijo Jatabi dirigiéndose al presidente sirio Bashar al Asad.

Entre tanto, sobre el terreno proseguía la violencia.

Este jueves, militares y rebeldes se enfrentaban en el sur de Damasco, bombardeado asimismo por la artillería del régimen, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

El OSDH, que utiliza una red de activistas y de médicos como fuente de información, afirma que también hay combates cerca del campamento de refugiados palestinos de Yarmuk y bombardeos en la periferia este de la capital.

En la ciudad de Homs, más al norte, el barrio de Jalidiyé, asediado desde hace más de seis meses por el Ejército, estaba bajo el fuego de cohetes, según el OSDH.

Por otra parte, la oposición siria dijo este jueves que la base de cualquier negociación es la caída de Asad.

El miércoles, Ahmed Moaz al Jatib provocó revuelo al declarar que estaba dispuesto a discusiones directas con representantes del régimen sirio. Sin embargo, el Consejo Nacional Sirio (CNS) emitió un comunicado este jueves reafirmando que "cualquier negociación o diálogo debe ser sobre la salida del régimen y sus pilares".

La posición expresada por Jatib el miércoles había causado malestar en filas del CNS, la principal fuerza de la coalición opositora, que insiste en rechazar cualquier diálogo antes de que el presidente sirio abandone el poder.

En su declaración, el CNS agregó que daba la bienvenida a "cualquier solución política o esfuerzo internacional encaminado a lograr" su objetivo, es decir la caída de Asad.

La guerra civil en Siria figura al tope de las preocupaciones del vicepresidente estadounidense Joe Biden, quien abordará el tema el sábado en Múnich con el ministro de Relaciones Exteriores ruso Serguei Lavrov, el mediador internacional Lakhdar Brahimi y Jatib, anunció el gobierno estadounidense.

En sus encuentros en Múnich, Biden discutirá sobre formas de aumentar la ayuda humanitaria a Siria, donde 60.000 personas han muerto desde el inicio de la violencia hace 22 meses, que desató una crisis de refugiados.

Asimismo, abordará posibles salidas políticas y pedirá a Rusia que reconozca que el régimen de Bashar al-Asad debe caer.



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