Siria prolonga misión de observadores pero rechaza solución árabe

AFP (Agencia France-Presse)

DAMASCO. - El régimen de Damasco aceptó este martes prolongar un mes la misión de observadores de la Liga Árabe desplegados en el país desde fines de diciembre para intenter poner fin a diez meses de violencia, pero reafirmó su oposición a la solución propuesta por el organismo.

Walid Al Mualim
Walid Al Mualim
"El ministro de Relaciones Exteriores, Walid Muallem, envió esta noche una carta al secretario general de la Liga Árabe para informarlo del acuerdo del gobierno sirio a su demanda de prolongar un mes la misión de los observadores de la Liga, del 24 de enero al 23 de febrero de 2012", indicó la agencia oficial de prensa Sana.
Reafirmando su determinación de terminar con la revuelta iniciada en marzo, Muallem rechazó en bloque el plan de salida de crisis propuesto el domingo por la Liga Árabe.
"Se terminaron las soluciones árabes", dijo el canciller sirio, tras acusar a los árabes de "conspirar" para internacionalizar la crisis y de adoptar decisiones "a sabiendas de que serán rechazadas" por las autoridades sirias.
"La solución debe ser siria (...) y estar centrada en la aplicación del programa de reformas anunciadas por el presidente Bashar al Asad y en la apertura de un diálogo nacional", añadió.
En su iniciativa adoptada el domingo, la Liga pidió a Asad que otorgue "prerrogativas al vicepresidente" para formar "un gobierno de unión" nacional "en dos meses", con el fin de preparar elecciones legislativas y presidenciales "pluralistas y libres".
Pero el gobierno sirio rechazó el lunes el plan, considerándolo una "injerencia flagrante" en sus asuntos y "un atentado a su soberanía".
La Liga Árabe anunció este martes que había solicitado una reunión con el secretario general de la ONU Ban Ki-moon, para pedirle el apoyo del Consejo de Seguridad.
De su lado, las monarquías del Golfo llamaron también al Consejo de Seguridad y a sus cinco miembros permanentes a "aplicar todas las medidas necesarias para ejercer presiones sobre Siria y llevarla a aplicar el plan árabe de paz".
Las monarquías del Golfo retiraron además a sus observadores de Siria, para protestar contra la continuación de la represión,  según la ONU, y ataques de grupos armados a la policía y al ejército, según el gobierno sirio..
Los observadores fueron desplegados el 26 de diciembre después de que Damasco aprobara un protocolo que prevé el cese de la violencia, la liberación de los detenidos, el retiro de los tanques de las ciudades y la libre circulación de medios de comunicación y observadores.
Según diplomáticos de la ONU, Gran Bretaña, Francia y Alemania están trabajando con los países árabes en un proyecto de resolución que quieren someter a votación el lunes o martes próximo, y que llama a seguir el ejemplo de la Liga Árabe, imponiendo sanciones al régimen sirio.
Una resolución de condena de la represión en Siria está bloqueada en el Consejo de Seguridad por Moscú, que se opone a toda injerencia en el conflicto.
Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña denunciaron el martes la entrega de armas de Rusia a Siria, durante un debate en el Consejo de Seguridad.
Muallem sostuvo este martes que no duda del apoyo de su aliado ruso.
"Rusia nunca aceptará una intervención extranjera en Siria, es una línea roja", declaró.
A nivel económico, el canciller admitió que las sanciones europeas y norteamericanas han provocado una crisis en Siria, pero recalcó que éstas no harán plegarse a su país.
Sobre el terreno, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, la represión causó la muerte de tres personas más este martes en Homs (centro).
 


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