Siria: protestas van en aumento, el régimen denuncia una "rebelión armada"

AFP (Agencia France-Presse)

DAMASCO, (AFP) - El ministerio de Interior prometió poner fin a la "rebelión armada" fomentada por "grupos salafistas" en Siria en donde el movimiento de protesta cobró fuerza este lunes, un día después de la muerte de 11 manifestantes a manos de las fuerzas de seguridad en Homs (centro), según militantes de derechos humanos.

Manifestantes en Banias, Siria.
Manifestantes en Banias, Siria.
Damasco denunció "una rebelión armada de grupos salafistas" que afecta la seguridad de Siria y que se impondrá "con firmeza la seguridad y la estabilidad en todo el país persiguiendo a los terroristas", según un comunicado del ministerio del Interior.
El ministerio acusa a esos grupos de haber matado a soldados, policías y civiles y atacado bienes públicos y privados.
"No toleraremos las actividades terroristas de estos grupos armados que atentan contra la seguridad de los ciudadanos y los aterrorizan", añadió.
Ante esta situación, Estados Unidos lanzó un nuevo llamado al presidente sirio Bashar el Asad para que "responda a las aspiraciones légitimas de su pueblo", declaró Mark Toner, portavoz del departamento de Estado.
Estados Unidos está "muy preocupado (...) por el régimen de Asad", dijo.
Durante el día, miles de personas participaron en los funerales de al menos siete personas muertas el domingo en Homs (centro), y hubo manifestaciones en Deraa (sur), epicentro de la contestación sin precedentes iniciada el 15 de marzo, y cerca de Idleb (noroeste).
En Homs, a 160 km al norte de Damasco, los manifestantes exigieron la caída del régimen y corearon cánticos en favor de la libertad, según activistas de derechos humanos.
Más de 10.000 personas participaron en una protesta en el centro de la ciudad, según testigos.
Por la noche, unas 20.000 personas se instalaron en la plaza Al Saa, dijo a la AFP Najati Tayara, un activista político. "Es una sentada abierta que continuará hasta que nuestras reivindicaciones se vean satisfechas", agregó.
La oposición consideró insuficiente la promesa del presidente Bashar el Asad de derogar en los próximos días la ley del estado de emergencia, vigente desde hace cinco décadas, llamando igualmente al multipartidismo y a la liberación de los detenidos políticos.
El domingo, las fuerzas de seguridad dispararon con fuego real para dispersar a los manifestantes reunidos en el barrio de Bab Sba'a, en la ciudad de Homs, según militantes que pidieron mantener el anonimato.
Otras fuentes que también pidieron no ser identificadas informaron de "siete muertos" en Homs, mientras que un tercero habló de "nueve muertos". Una veintena de personas resultaron heridas.
Los militantes explicaron que existía fuerte tensión desde el anuncio el sábado de la muerte de un jeque detenido una semana atrás cuando gozaba de buena salud.
La tensión también se debe a las noticias procedentes de la ciudad de Talbisseh, donde al menos cuatro personas murieron el domingo y más de 50 resultaron heridas por las fuerzas de seguridad que dispararon contra la multitud durante los funerales de una persona que murió la víspera, según testigos.
Las autoridades sirias atribuyeron los disparos en Talbisseh a "elementos criminales armados" no identificados, afirmando que un policía murió y 11 quedaron heridos, lo mismo que cinco soldados.
Aún cuando el número de manifestantes sigue siendo limitado, la contestación se amplifica a través del país dirigido desde hace cinco décadas por el partido único Baas, estimó un opositor.
En Deraa, unas 500 personas, entre las cuales 150 abogados, se manifestaron llamando a la caída del régimen. Reclamaron la liberación de los detenidos y denunciaron el monopolio del Baas sobre la vida política, según un militante de los derechos humanos en el lugar.
El diario estadounidense The Washington Post, citando los despachos diplomáticos publicados por Wikileaks, informó que Estados Unidos financió a grupos de opositores y a una televisión crítica con el régimen sirio.


Nuevo comentario: