Siria toma medidas en el sector financiero para abrirse a las inversiones
AFP, Agence France-Presse
Siria, que se dirige de una economía planificada a una economía de mercado, ha anunciado nuevas medidas en el sector financiero para promover la llegada de inversiones extranjeras. A partir de ahora, los inversores extranjeros pueden adquirir hasta el 60% del capital de un establecimiento bancario privado en Siria, anunció el miércoles a la AFP el gobernador del Banco Central sirio, Adib Mayala.
En virtud de una ley votada el 4 de enero sobre el sector bancario privado, los inversores extranjeros están autorizados a adquirir hasta el 60% del capital de un establecimiento, en lugar del 49% antes, explicó.
El hecho de ser minoritario en el capital "constituía un obstáculo" para los inversores extranjeros, por ejemplo los bancos europeos, continuó.
Una ley de abril de 2001 había autorizado los establecimientos bancarios privados, con la condición de que su capital estuviese en forma mayoritaria en manos de accionistas sirios.
Esta legislación se inscribía en el marco de la liberalización de la economía impulsada por el presidente Bachar el Asad, en el poder desde 2000.
Desde enero de 2004, más de una decena de bancos privados abrieron sus puertas en Siria, como las filiales del Banco Europeo para Medio Oriente (BEMO)-Saudi Fransi, el Banco Internacional para el Comercio y el Financiamiento, el Araba Bank, Byblos y Audi-Liban.
Por otra parte, Siria autorizó a los bancos privados a aumentar su capital, que pasará de 30 a 200 millones de dólares, indicó Mayala.
Los bancos privados islámicos, cuyos servicios se adecúan a la sharia (ley islámica), podrán estar dotados de un capital de 300 millones de dólares, en lugar de 100 millones de USD antes, agregó.
Como consecuencia de este aumento, se inyectarán 2.200 millones de dólares en tres años en el sector bancario en Siria, subrayó Mayala.
El responsable afirmó que próximamente se acordarán autorizaciones a cinco bancos privados en Siria.
Estas medidas fueron adoptadas para "apoyar las reformas económicas y el proceso de desarrollo en Siria", según Mayyala.
En ese marco, citó como ejemplo la firma de contratos para la construcción de dos cementeras en Siria con el gigante francés Lafarge en 2008.
Una de ellas, de una capacidad de 2,7 millones de toneladas anuales y de un costo de 680 millones de dólares, es financiada en parte por once bancos privados sirios y el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Por último, el gobernador del Banco Central anunció la "supresión de todos los obstáculos para la liberalización cambiaria" en Siria.
En efecto, desde hace menos de un mes, los sirios están autorizados a "efectuar transacciones en divisas extranjeras hasta un monto de 10.000 dólares por mes", algo inédito, concluyó.