Stephen Frears deslumbra en Venecia con un filme que arranca lágrimas y risas

AFP (Agencia France-Presse)

VENECIA. - El renombrado director inglés Stephen Frears deslumbró el sábado en Venecia con "Philomena", una comedia que arranca lágrimas y risas interpretada por la magnífica actriz Judi Dench en el papel de una madre irlandesa que busca al hijo que la iglesia le arrebató 50 años atrás, que el cineasta espera que el papa Francisco vea.

Escena de Philomena
Escena de Philomena
"Espero que el papa vea la película, porque me parece una persona buena y sensible", aseguró este sábado Frears, quien recalcó que su filme no pretende ser una denuncia, ni generar escándalo por los abusos cometidos en los años 50 por la iglesia irlandesa, como ocurrió con el filme irlandés "Magdalene" de Peter Mullan, premiado con el León de Oro hace una decena de años.
La última película de Frears compite por el codiciado León de Oro junto con otros 20 títulos y fue generosamente ovacionada durante la proyección a la prensa especializada por la hábil manera con la que combina comedia con tragedia, sentimientos con ironía.
Basado en el libro "The lost child of Philomena Lee", escrito por el periodista Martin Sixsmith, la película cuenta la cruel y verdadera historia de una joven irlandesa, madre soltera, que tuvo que dar en adopción a los 18 años a su bebé a una acomodada pareja estadounidense a través de la entidad religiosa donde había dado a luz.
Cincuenta años exactos después de ese parto, en 2004, Philomena revela su secreto e inicia un increíble viaje de búsqueda de su hijo de la mano de un periodista cínico y deprimido, interpretado por el popular actor Steve Coogan, en el que abundan las sorpresas, la ironía y también la denuncia.
"Yo pienso como el periodista", reconoce Frears, quien pone en boca del reportero una frase de indignación ante el comportamiento de las monjas del instituto irlandés tras obstinarse en esconder toda información, sobre todo la venta de esos niños: "Malditos católicos", clama.
"Como no tengo educación católica, no logro entender por qué Philomena no condena a las monjas por su falta de piedad y prefiere perdonarlas. Pero lo interesante de esta historia es que ofrece dos visiones", perdón y odio, explicó el cineasta, que impregnó el filme de mordaz humor inglés.
Frears, que compite por cuarta vez en Venecia, maneja un guión brillante y sabe aprovechar las magistrales actuaciones de Dench y Coogan, que deberán convencer al espectador y al jurado presidido por Bernardo Bertolucci y del que forma parte el chileno Pablo Larraín.
Violencia, necrofilia y locura en filme de James Franco
Después de haber adaptado maestros de la literatura estadounidense como William Faulkner, el actor y director James Franco compite en Venecia con la adaptación de la novela "Hijo de Dios", escrita por otra pluma famosa de la literatura de ese país, Cormac McCarthy.
"La historia extrema de un hombre extremo", como la calificó el mismo director, catapulta al espectador al infierno, entre la locura y la violencia, al narrar el mundo exterior e interior de un asesino, necrófilo, que violenta un cadáver y vive como un salvaje al margen de la sociedad.
Para el indomable Lester Ballard, interpretado por el actor texano Scott Haze, se trata de un descenso a los peores instintos, con escenas terriblemente crudas que sacuden al espectador.
"No se trata de un 'thriller' ni de un filme de horror, sino del estudio de un personaje", explica Franco, quien prepara una película sobre los años juveniles de Charles Bukowski.
Un papel difícil para el cual el actor, de 25 años, se aisló durante tres meses en una caverna.
"Traté de pensar en la piedad, de encontrar algo en común con él, porque no se trata sólo de una persona enferma", reconoce Haze, quien sorprendió al mismo Franco al construir un personaje tan feroz e incomprensible como desconcertante.
Franco por su parte prepara una película sobre los años juveniles de Charles Bukowski.


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