AFP (Agencia France-Presse)
KABUL. - Una maqueta y una imagen aérea del objetivo, soldados entrenados y consignas claras: los talibanes divulgan el video de un ataque cometido el 1 de junio en Afganistán en un intento de dar una imagen de profesionalismo y modernidad.

El video, que dura más de una hora, fue colgado en uno de sus sitios web (www.alemarahnews.com ). En él se ve a una decena de hombres barbudos entrenándose en las montañas afganas, corriendo y disparando, vestidos con ropa militar.
El mismo grupo escucha atentamente a un instructor que analiza un modelo preciso de la base de la OTAN en Salerno, en la provincia de Jost, el objetivo escogido. El instructor habla también sobre la operación delante de una foto aérea de la base, proyectada sobre un muro.
"Haremos todo lo posible para evitar víctimas civiles (...). Haremos esta operación por Dios", afirma el instructor.
El 1 de junio, tres cámaras diferentes acompañaron el asalto a la base estadounidense. Un camión cargado con varias toneladas de explosivos arremete contra el blanco antes de explotar en una monumental bola de fuego. Los soldados entran en acción, disparando; todos resultarán muertos.
"Voy a golpear a estos invasores tan duramente que ellos no se olvidarán jamás. Sus padres van a llorar por ellos en Washington", dice sonriente el conductor suicida del camión.
Para Waheed Wafa, director del Centro de Estudios Afganos de la Universidad de Kabul, "la guerra mediática de los talibanes avanza desde 2006. Han emitido decenas de productos con contenidos muy profesionales. Ellos teatralizan sus operaciones".
En el video del ataque a la base de Salerno, los rebeldes "aparecen muy organizados y con alta tecnología. Quieren mostrar que ya no son los campesinos de antes. Que ahora son organizados y capaces", dijo.
Por su parte, Waheed Mudja, un ex combatiente talibán que se hizo escritor, dijo que los nuevos rebeldes "usan el GPS, Google Map, cámaras fotográficas y casi todas las tecnologías digitales disponibles. Ello podría provocar mayores bajas entre sus enemigos, ya que los ataques están mejor preparados".
Según la OTAN, los insurgentes enfrentan una baja en el número de sus efectivos. Por eso el uso de las nuevas tecnologías se vuelve primordial.
"Hace cinco años, los talibanes atacaban aldeas aisladas con grupos de centenas de hombres. Ahora, apenas 10 combatientes hacen un trabajo mejor en ataques sofisticados en ciudades mayores", explicó Wafa.
El método ha dado fruto. Aunque el gobierno afgano y la coalición de la OTAN que la apoya con 130.000 hombres digan que van camino del éxito, las explosiones de minas artesanales y los atentados recuerdan a diario que los talibanes, aún siendo pocos, están lejos de ser derrotados.
El elemento preocupante es que la mayoría de las tropas extranjeras saldrá de Afganistán a fines de 2014, y entonces el gobierno de Kabul tendrá en sus manos su propio destino.
Sin embargo, la guerra de comunicación se desarrolla en los dos campos. Inclusive en redes sociales como Twitter, los comentarios se multiplican, y los éxitos de una y otra parte se exageran o minimizan.
En el ataque del 1 de junio, la ISAF, la fuerza de la OTAN en Afganistán, se limitó a explicar que no había habido víctimas que lamentar entre los soldados de la Alianza y que habían muerto 14 talibanes.
En realidad murieron dos soldados, además de un empleado civil, y unos 100 soldados resultaron heridos, 30 de ellos de gravedad, como reveló posteriormente el diario estadounidense Washington Post.
Consultado por la AFP, el general Gunter Katz, portavoz de la ISAF, denunció un "video de propaganda" de los talibanes para imprimir sensacionalismo a un ataque "que conoció inicialmente un éxito limitado", y reclutar a jóvenes para que mueran "inútilmente por su causa perdida".
A su vez, el portavoz del ministerio del Interior, Sediq Sediqi, también denunció un acto de "propaganda", incapaz de "desmoralizar a los afganos".
Una fuente occidental consultada por la AFP y que pidió anonimato destacó una "maestría real" entre los actores del video.
El problema "es que a veces hay ataques realizados por payasos, y en otros se ve que parece serio. Por lo tanto, es difícil saber qué capacidad tienen realmente", añadió la fuente.