Tauadros II, de 60 años, se convirtió en el 118º "papa de Alejandría, patriarca de toda África y de la sede de San Marcos" en una fastuosa y solemne ceremonia religiosa celebrada en la gran catedral San Marcos de El Cairo.
La dignidad le fue confiada por el obispo Pacomius, jefe interino de la iglesia copta desde la muerte de Shenuda III, en una ceremonia jalonada de cantos, salmos y homenajes en árabe, griego, y en idioma copto, que se utiliza sólo para la liturgia.
En presencia de decenas de altos eclesiásticos con ricos hábitos bordados, Tauadros II recibió los atributos de su función, en particular una tiara y un crucifijo de oro, en medio de los aplausos de personalidades y fieles congregados en la catedral.
Después se sentó en el imponente trono de San Marcos, decorado con dos leones de madera, donde recibió el saludo de numerosas personalidades religiosas y civiles, entre ellas el jefe del gobierno egipcio Hisham Qandil, que es musulmán.
El presidente islamista Mohamed Mursi, que fue invitado, anunció el viernes que enviaría a una representación.
Tauadros II sucede a Shenuda III, fallecido el pasado marzo tras mantenerse durante cuatro décadas al frente de esta comunidad, que representa entre el 6 y el 10% de los 83 millones de egipcios.
Este farmacéutico de formación que se hizo monje y después obispo de Buhaira (delta del Nilo) y considerado como un hombre de diálogo, fue preseleccionado con otros dos candidatos en una votación en octubre, y después designado el 4 de noviembre en un sorteo efectuado por un niño durante una ceremonia religiosa.
Oposición a un Estado religioso
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"Parece un sabio. Dios lo ha elegido en el momento adecuado, ya que necesitamos una personalidad como él ante los Hermanos Musulmanes", primera formación islamista del país, dice Jihan Refaat, un dentista copto.
"Necesitamos un hombre fuerte para resolver todos los problemas de los coptos en este momento", dice Antuan Alfons, otro cristiano de El Cairo, informático de profesión.
La Iglesia Copta, una de las más antiguas de la cristiandad, debe su fundación al evangelista San Marcos en Alejandría, siglos antes del nacimiento del islam, actualmente mayoritario en Egipto.
Está preocupada por el creciente auge del islam político, que se tradujo en la elección de Mursi en junio.
Los coptos, muy poco representados en las instancias gubernamentales y en la función pública, temen verse marginados todavía más. También están preocupados por la multiplicación de agresiones que tienen un cariz confesional, a veces mortíferas, contra su comunidad.
En los últimos días, Tauadros II ha advertido contra la tentación de instaurar un "Estado religioso" en Egipto, en referencia a una posible extensión del campo de aplicación de la sharia (ley islámica) en la futura Constitución.
"Rechazamos rotundamente una Constitución que sugiere la imposición de un Estado religioso en Egipto", dijo al día siguiente de su designación.
El sábado, las Iglesias cristianas de Egipto anunciaron la retirada de sus representantes de la comisión encargada de redactar esta Constitución, dominada por los islamistas.
La anterior Constitución, suspendida tras la caída de Hosni Mubarak a principios de 2011, hablaba de "principios" y no de preceptos, y de la sharia como "fuente principal", aunque no la única de la legislación.