Tensión en Líbano tras la muerte de un jeque y enfrentamientos en Beirut
AFP (Agencia France-Presse)
BEIRUT. - Dos personas fallecieron este lunes en enfrentamientos en Beirut, al día siguiente de la muerte de un dignatario sunita hostil al régimen de Damasco, lo que hace temer que la crisis siria se extienda al país vecino. Los enfrentamientos de este lunes estallaron de madrugada en el barrio beirutí de Tarik el Jdideh, entre un movimiento libanés simpatizante de la rebelión siria y otro partidario del régimen de Bashar al Asad.

Funeral de los dos jeques muertos en Líbano.
Las hostilidades se produjeron al hilo de la muerte el domingo por disparos del ejército del jeque sunita Ahmad Abdel Wahed, un simpatizante de la revuelta siria, y de otro jeque que lo acompañaba.
Según los servicios de seguridad, el ejército abrió fuego cuando su coche se negó a detenerse en un retén en la región de Akkar (norte), una versión que varios testigos desmienten. La región ya estaba caldeada por enfrentamientos confesionales entre sunitas y alauitas, que se saldaron con diez muertos en los últimos días.
La calma regresó más tarde a Tarik al Jdideh, pero la tensión seguía siendo palpable en este barrio de mayoría sunita del oeste de Beirut.
"Estoy harta, ya he vivido muchos años de guerra, no puedo quedarme ni un minuto más en Líbano", dijo Amal Jattab, profesora, refiriéndose a la guerra civil (1975-1990) y a los numerosos conflictos de los últimos años.
La revuelta en Siria está exacerbando la tensión en Líbano, país que estuvo 30 años bajo tutela siria y está dividido ahora entre adversarios y partidarios de Bashar al Asad.
Las partes que se enfrentaron este lunes en la capital fueron simpatizantes del Movimiento del Futuro, de mayoría sunita y liderado por Saad Hariri, jefe de la oposición sunita hostil al gobierno de Damasco, y el Partido de la Corriente Árabe, una pequeña formación de la misma confesión pero partidaria del presidente sirio.
La sede del Partido de la Corriente Árabe fue incendiada por completo y en ella había impactos de bala. Decenas de motos fueron quemadas y los cristales de los coches reventados, constató la AFP.
La oposición libanesa acusó a Damasco de querer sembrar el caos en el Líbano vecino para desviar la atención de la crisis en Siria.
El Movimiento del Futuro acusó a "mercenarios a sueldo del régimen sirio y de sus aliados en Líbano" de estar detrás de los enfrentamientos en Beirut.
Según dijo el domingo Hariri, hay una voluntad de "provocar problemas por interés del régimen sirio". Añadió que los implicados en el asesinato del jeque sunita "quieren exportar la crisis del régimen" de Asad.
Veintiún militares fueron por el momento detenidos para ser interrogados a propósito del asesinato del jeque, indicó a la AFP una fuente judicial.
Estados Unidos expresó su preocupación tras el asesinato de los dos jeques.
"Nos preocupa la situación de seguridad en Líbano luego de la muerte del jeque Ahmad Abdul Wahad y del jeque Mohamed Husein Merheb cerca de un puesto de control del ejército en la región norteña de Akkar", dijo el portavoz del Departamento de Estado Mark Toner.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reconoció este lunes estar "inquieto por las tensiones en Líbano" y llamó a "todas las partes a hacer todo lo posible para restablecer la calma".
Por su lado, la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, dijo que estaba "muy inquieta" y que seguía "de cerca los acontecimientos en Líbano".