Tensión por conflicto kurdo desembocaría en el retiro del presidente
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Bagdad/Erbil. - El presidente de la región autónoma iraquí del Kurdistán, Masud Barzani, solicitó no extender su mandato más allá de su expiración, la semana próxima, según informó hoy una fuente kurda bajo condición de anonimato.
El pedido habría sido formulado por Barzani en una carta enviada al Parlamento kurdo, que será analizada mañana en asamblea.
Barzani, quien gobierna el Kurdistán desde 2005, ha estado bajo fuertes presiones de renuncia tras la celebración de un referéndum independenista el mes pasado, en el que una aplastante mayoría de votantes apoyó la iniciativa de separarse de Bagdad.
"El mensaje de Barzani incluye el anuncio de que no se postulará como presidente en las próximas elecciones y que no está interesado en extender el mandato que expira el 1 de noviembre", dijo la fuente y explicó que probablemente sus competencias se dividan entre la legislatura y el primer ministro.
El vicejefe del Parlamento kurdo, Jaffar Eminki, confirmó que ese cuerpo legislativo había recibido la carta del líder de 71 años, pero se negó a revelar su contenido.
Esta semana, el Parlamento kurdo ordenó que se pospusieran por ocho meses las elecciones parlamentarias y presidenciales.
El Gobierno central y el kurdo quedaron sumergidos en una fuerte tensión tras la celebración del mencionado referéndum.
Tras la consulta popular, Bagadad impuso sanciones tales como la prohibición de vuelos internacionales desde y hacia territorio kurdo y avanzó militarmente sobre la provincia de Kirkuk -rica en petróleo- y otras áreas que no están dentro del Kurdistán pero que son reclamadas por Erbil como propias.
El Ejército iraquí y las milicias aliadas avanzaron la semana pasada en regiones que eran controladas desde hacía tres años por los kurdos.
La tensión con los kurdos tuvo su coletazo entre países vecinos como Turquía e Irán, que temen que las minorías kurdas en sus territorios se vean alentadas a buscar la independencia. También Estados Unidos empezó a ver con recelo el panorama, ante la posibilidad de que éste afecte la campaña militar para erradicar a militantes de la organización extremista Estado Islámico de suelo iraquí.
En este contexto, altos mandos militares kurdos e iraquíes se reunieron hoy para intentar resolver la crisis sobre las áreas en disputa, luego de que unidades iraquíes y combatientes kurdos "peshmerga" protagonizaran varios enfrentamientos en los últimos días.
Las partes llegaron a un principio de acuerdo en varios puntos, dijo uno de los miembros de la delegación del Gobierno de Bagdad, sin dar mayores precisiones. El lado kurdo debe consultar con las autoridades de Erbil sobre lo acordado antes de dar una respuesta definitiva.
Tanto las milicias kurdas como las tropas iraquíes están respetando el cese del fuego de 24 horas decretado el viernes de forma unilateral por el Gobierno en Bagdad, aseguró en tanto el comandante Haidar Habib ante la prensa.
El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, había anunciado la suspensión durante 24 horas, a partir de la medianoche del viernes, de todas las operaciones militares contra los kurdos en el norte del país para que sus tropas pudieran desplazarse sin derramamiento de sangre a todas las zonas disputadas y hacia la frontera norte. Es posible que se declare una prórroga de la tregua.
El Gobierno central en Bagdad rechaza una secesión del Kurdistán iraquí y exige que se anulen los resultados del referéndum. Además, Bagdad quiere que los kurdos le traspasen el control sobre la frontera en el norte de Irak.
Barzani, quien gobierna el Kurdistán desde 2005, ha estado bajo fuertes presiones de renuncia tras la celebración de un referéndum independenista el mes pasado, en el que una aplastante mayoría de votantes apoyó la iniciativa de separarse de Bagdad.
"El mensaje de Barzani incluye el anuncio de que no se postulará como presidente en las próximas elecciones y que no está interesado en extender el mandato que expira el 1 de noviembre", dijo la fuente y explicó que probablemente sus competencias se dividan entre la legislatura y el primer ministro.
El vicejefe del Parlamento kurdo, Jaffar Eminki, confirmó que ese cuerpo legislativo había recibido la carta del líder de 71 años, pero se negó a revelar su contenido.
Esta semana, el Parlamento kurdo ordenó que se pospusieran por ocho meses las elecciones parlamentarias y presidenciales.
El Gobierno central y el kurdo quedaron sumergidos en una fuerte tensión tras la celebración del mencionado referéndum.
Tras la consulta popular, Bagadad impuso sanciones tales como la prohibición de vuelos internacionales desde y hacia territorio kurdo y avanzó militarmente sobre la provincia de Kirkuk -rica en petróleo- y otras áreas que no están dentro del Kurdistán pero que son reclamadas por Erbil como propias.
El Ejército iraquí y las milicias aliadas avanzaron la semana pasada en regiones que eran controladas desde hacía tres años por los kurdos.
La tensión con los kurdos tuvo su coletazo entre países vecinos como Turquía e Irán, que temen que las minorías kurdas en sus territorios se vean alentadas a buscar la independencia. También Estados Unidos empezó a ver con recelo el panorama, ante la posibilidad de que éste afecte la campaña militar para erradicar a militantes de la organización extremista Estado Islámico de suelo iraquí.
En este contexto, altos mandos militares kurdos e iraquíes se reunieron hoy para intentar resolver la crisis sobre las áreas en disputa, luego de que unidades iraquíes y combatientes kurdos "peshmerga" protagonizaran varios enfrentamientos en los últimos días.
Las partes llegaron a un principio de acuerdo en varios puntos, dijo uno de los miembros de la delegación del Gobierno de Bagdad, sin dar mayores precisiones. El lado kurdo debe consultar con las autoridades de Erbil sobre lo acordado antes de dar una respuesta definitiva.
Tanto las milicias kurdas como las tropas iraquíes están respetando el cese del fuego de 24 horas decretado el viernes de forma unilateral por el Gobierno en Bagdad, aseguró en tanto el comandante Haidar Habib ante la prensa.
El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, había anunciado la suspensión durante 24 horas, a partir de la medianoche del viernes, de todas las operaciones militares contra los kurdos en el norte del país para que sus tropas pudieran desplazarse sin derramamiento de sangre a todas las zonas disputadas y hacia la frontera norte. Es posible que se declare una prórroga de la tregua.
El Gobierno central en Bagdad rechaza una secesión del Kurdistán iraquí y exige que se anulen los resultados del referéndum. Además, Bagdad quiere que los kurdos le traspasen el control sobre la frontera en el norte de Irak.