Tiroteo contra manifestantes en Bahréin causa un muerto y varios heridos
AFP (Agencia France-Presse)
Dubái, Emiratos Árabes Unidos. - La policía abrió fuego este martes en Bahréin para dispersar a los manifestantes, mató a uno de ellos y reavivó las tensiones entre la dinastía sunita y la población de mayoría chiita, en este país del Golfo aliado de Estados Unidos.
Esta operación de seguridad, que provocó decenas de heridos, pretendía desmantelar una sentada permanente desde hace meses en el pueblo chiita de Diraz.
Además ocurrió días después del encuentro del rey de Baréin, Hamad ben Isa Al Khalifa, y el presidente estadounidense, Donald Trump, que estaba de visita en Riad.
El pequeño reino de Baréin, donde amarra la Quinta Flota de Estados Unidos, está sacudido por manifestaciones esporádicas desde la represión en 2011 del movimiento de contestación, impulsado por la mayoría chiita. Esta reclama a la dinastía sunita que haya una verdadera monarquía constitucional.
Los manifestantes son partidarios del líder espiritual chiita, el jeque Isa Qasem, un crítico con la política del régimen, que fue condenado a un año de prisión en suspenso por colecta ilegal de fondos y blanqueo.
Para justificar la operación, el ministerio bareiní del Interior explicó que el lugar de la sentada se había "convertido en un refugio para las personas buscadas por cuestiones de seguridad y que huían de la justicia", según informó la agencia oficial Bna.
El Bahrain Institute for Rights and Democracy (BIRD), una ONG con sede en Gran Bretaña, anunció "la muerte trágica de un manifestante pacífico en la represión". Además según los testigos, decenas de personas resultaron heridas.
La policía arrestó a "numerosas personas buscadas", indicó el ministerio del Interior en un tweet. También precisó que la operación, iniciada esta mañana, todavía continuaba a media jornada.
Las fuerzas de seguridad emplearon bombas lacrimógenas y lanzaron a modo de perdigones contra los manifestantes que, a su vez, contestaron con piedras y cócteles Molotov, según los testimonios.
La policía reforzó su presencia en Diraz, aislando completamente el pueblo antes de comenzar la operación, indicaron los habitantes.
Los partidarios del jeque Isa Qasem se manifiestan desde junio del año pasado, cuando a su líder se le retiró la nacionalidad bareiní. Fue acusado de haber "abusado de su posición para beneficiarse de intereses extranjeros (...) y haber incitado al sectarismo y a la violencia".
Decenas de chiitas, incluidos varios opositores, han sido condenados en los últimos años a importantes penas de prisión.
Las autoridades del país niegan cualquier discriminación a los chiitas y denuncian regularmente "interferencias" del Irán chiita en sus "asuntos internos". Teherán, por su parte, desmiente estas acusaciones.
El domingo, el rey de Baréin tuvo una reunión bilateral en Riad con Trump, que eligió Arabia Saudita como destino de su primer desplazamiento al extranjero tras su llegada al poder.
El presidente estadounidense evitó mencionar la cuestión de los Derechos Humanos en el país y prefirió hablar de Irán, acusádolo de atizar los conflictos en la región.
Además dijo al rey de Baréin que "no existen tensiones con (su) administración".
En esta ocasión, "Trump dio al rey Hamad un cheque en blanco para continuar con la represión de su pueblo", comentó el BIRD en su comunicado.
"La administración estadounidense tiene las manos manchadas de sangre por haber suministrado, sin condiciones, armas al régimen de Baréin en su campaña de represión de la sociedad civil", añadió la ONG.
Además ocurrió días después del encuentro del rey de Baréin, Hamad ben Isa Al Khalifa, y el presidente estadounidense, Donald Trump, que estaba de visita en Riad.
El pequeño reino de Baréin, donde amarra la Quinta Flota de Estados Unidos, está sacudido por manifestaciones esporádicas desde la represión en 2011 del movimiento de contestación, impulsado por la mayoría chiita. Esta reclama a la dinastía sunita que haya una verdadera monarquía constitucional.
Los manifestantes son partidarios del líder espiritual chiita, el jeque Isa Qasem, un crítico con la política del régimen, que fue condenado a un año de prisión en suspenso por colecta ilegal de fondos y blanqueo.
Para justificar la operación, el ministerio bareiní del Interior explicó que el lugar de la sentada se había "convertido en un refugio para las personas buscadas por cuestiones de seguridad y que huían de la justicia", según informó la agencia oficial Bna.
El Bahrain Institute for Rights and Democracy (BIRD), una ONG con sede en Gran Bretaña, anunció "la muerte trágica de un manifestante pacífico en la represión". Además según los testigos, decenas de personas resultaron heridas.
- Bombas lacrimógenas y perdigones -
La policía arrestó a "numerosas personas buscadas", indicó el ministerio del Interior en un tweet. También precisó que la operación, iniciada esta mañana, todavía continuaba a media jornada.
Las fuerzas de seguridad emplearon bombas lacrimógenas y lanzaron a modo de perdigones contra los manifestantes que, a su vez, contestaron con piedras y cócteles Molotov, según los testimonios.
La policía reforzó su presencia en Diraz, aislando completamente el pueblo antes de comenzar la operación, indicaron los habitantes.
Los partidarios del jeque Isa Qasem se manifiestan desde junio del año pasado, cuando a su líder se le retiró la nacionalidad bareiní. Fue acusado de haber "abusado de su posición para beneficiarse de intereses extranjeros (...) y haber incitado al sectarismo y a la violencia".
- 'Cheque en blanco de Trump' -
Decenas de chiitas, incluidos varios opositores, han sido condenados en los últimos años a importantes penas de prisión.
Las autoridades del país niegan cualquier discriminación a los chiitas y denuncian regularmente "interferencias" del Irán chiita en sus "asuntos internos". Teherán, por su parte, desmiente estas acusaciones.
El domingo, el rey de Baréin tuvo una reunión bilateral en Riad con Trump, que eligió Arabia Saudita como destino de su primer desplazamiento al extranjero tras su llegada al poder.
El presidente estadounidense evitó mencionar la cuestión de los Derechos Humanos en el país y prefirió hablar de Irán, acusádolo de atizar los conflictos en la región.
Además dijo al rey de Baréin que "no existen tensiones con (su) administración".
En esta ocasión, "Trump dio al rey Hamad un cheque en blanco para continuar con la represión de su pueblo", comentó el BIRD en su comunicado.
"La administración estadounidense tiene las manos manchadas de sangre por haber suministrado, sin condiciones, armas al régimen de Baréin en su campaña de represión de la sociedad civil", añadió la ONG.