CABO CAÑAVERAL, EEUU (Reuters) -
El comandante Lee Archambault guió al Discovery hacia una pista del Centro Espacial Kennedy en Florida, tocando tierra poco antes de las 15.15 EDT (19:15 GMT), a pocos kilómetros del lugar desde donde despegó el 15 de marzo.
El transbordador dejó el último trozo de la columna de la estación espacial, una viga de 300 millones de dólares y 14.000 kilos que contiene el cuarto y último conjunto de alas con paneles solares.
El nuevo miembro de la tripulación, Koichi Wakata, también se quedó en el espacio, convirtiéndose en el primer astronauta japonés en vivir en el puesto de avanzada orbital de 100.000 millones de dólares.
La NASA dejó pasar una primera oportunidad de aterrizaje debido a malas condiciones climáticas en el Centro Espacial Kennedy, demorando el regreso a casa del Discovery y forzándolo a realizar una nueva órbita alrededor de la Tierra. El clima mejoró lo suficiente para un aterrizaje a las 15.15 EDT.
CAMBIOS EN LA ESTACION
Mientras los astronautas esperaban un cambio de clima, la tripulación de la estación espacial supervisaba la llegada de un nuevo grupo de visitantes.
El comandante entrante de la estación, Gennady Padalka, condujo la nave Soyuz a la plataforma de acoplamiento a las 09.05 hora local (1305 GMT), tras tomar el control manual cuando el sistema automático falló, dijo el portavoz de la NASA Rob Navias.
El Soyuz logró acoplarse más temprano de lo esperado.
Junto a Padalka, quien está regresando por un segundo período como comandante de la estación, el físico de la NASA Michael Barratt y el ex ejecutivo de Microsoft Charles Simonyi también van a bordo de la nave.
"Fue un vuelo realmente dulce. El acoplamiento fue un poco emocionante", dijo Barratt durante una conversación televisada con su familia, amigos y funcionarios en el centro de control de misión ruso en las afueras de Moscú poco después de llegar a la estación.
Barratt también le deseó un feliz aniversario a su esposa y le dijo "Gracias por dejarme hacer esto".
La magia de la microgravedad era evidente en el rostro de Simonyi, de 60 años, quien pagó a los rusos 35 millones de dólares por un segundo viaje a la estación.
Padalka y Barratt intercambiaron lugares con el saliente comandante de la estación espacial Michael Fincke y el ingeniero de vuelo Yury Lonchakov, quienes volverán a la Tierra junto con el multimillonario turista Simonyi el 7 de abril.
La próxima misión del transbordador de la NASA será un vuelo de servicio al telescopio espacial Hubble y está programado que despegue el 12 de mayo.