AFP (Agencia France-Presse)
BANGUI. - Tres personas murieron y varias resultaron heridas este viernes en Bangui, la capital de la República Centroafricana, en nuevas manifestaciones contra las autoridades y una parte de las fuerzas militares extranjeras, acusadas de pasividad tras una matanza en una iglesia.
Las fuerzas francesas de la misión Sangaris y la africana Misca, desplegadas el viernes en la capital centroafricana, advirtieron que "reaccionarán con la mayor determinación a cualquier ataque a sus soldados o amenaza contra los habitantes de la capital", en un comunicado dirigido a las radios centroafricanas.
La presidenta de transición, Catherine Samba Panza, denunció "una situación de guerilla urbana" con "un ciclo de represalias" que "toma proporciones muy inquietantes" en un mensaje radial.
Miembros de su gabinete recibieron la consigna de no abandonar sus domicilios el viernes.
El viernes dos muertos y siete heridos fueron llevados al hospital comunitario de Bangui, indicó la Cruz Roja a la AFP. Según Medicos sin Fronteras, un muerto y otros 5 heridos fueron llevados al mismo hospital.
Hacia las 06H00 locales (05H00 GMT) se oyeron ráfagas de armas automáticas en el centro de Bangui, un hecho poco habitual en este barrio cercano al palacio presidencial, cuando grupos de manifestantes desfilaban por las calles.
La calma se recuperó poco después de las 07H00, cuando los manifestantes abandonaron la zona.
- Disparos de aviso -
En otros barrios, entre ellos cerca del aeropuerto -donde están las fuerzas internacionales- varias marchas reunían a miles de personas que exigían la dimisión del gobierno de transición centroafricano y la salida de algunas fuerzas militares extranjeras, entre ellas las de Burundi, acusadas de pasividad ante la violencia anticristiana.
Algunos manifestantes expresaron su descontento con una cacerolada, según testimonios recogidos por teléfono.
Las fuerzas internacionales realizaron disparos de aviso en varios barrios de la capital para impedir a los manifestantes avanzar, indicó a la AFP una fuente militar.
En varios barrios se levantaron también barricadas el viernes.
Por la mañana no circulaba ningún vehículo por las calles y un helicóptero militar francés sobrevolaba la ciudad.
El origen de esta nueva explosión de violencia fue el ataque el miércoles a la iglesia Nuestra Señora de Fátima de Bangui por parte de un grupo de hombres armados, identificados por los testigos como miembros de la exrebelión Séléka, de mayoría musulmana.
El ataque dejó según un nuevo balance oficial 17 muertos y 27 secuestrados.
El jueves se habían levantado barricadas en sus alrededores y unos enfrentamientos entre jóvenes y fuerzas africanas dejaron varios heridos entre los civiles.
Desde el mes de enero, tras la dimisión forzada del presidente Michel Djotodia y de su movimiento rebelde Seleka, que había tomado el poder en marzo de 2013, el conflicto en el país ha tomado una dimensión religiosa.
Los musulmanes de Bangui, acusados de haber colaborado con la rebelión Seleka, han sido víctimas de ataques por parte de las milicias cristianas llamadas "anti-balaka" y muchos musulmanes se han visto empujados al exilio.
Francia lanzó en diciembre la operación Sangaris para ayudar a la Misca a recuperar la paz. Ante su incapacidad de poner fin a la violencia, Djotodia tuvo que dimitir en enero y ha sido reemplazado por Samba Panza, que en teoría debe organizar elecciones generales antes de mediados de 2015.