Trump ordena el envío de la Guardia Nacional a la frontera con México
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Washington. - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio hoy inicio a una militarización en la frontera con México, donde en las próximas horas llegarán efectivos de la Guardia Nacional con la misión de ayudar a frenar la entrada de inmigración ilegal mientras construye su famoso y polémico muro.
El mandatario, que ha hecho de la seguridad fronteriza y la mano dura con la inmigración uno de los focos de su presidencia, preparó desde el fin de semana el terreno para el anuncio de hoy con una oleada de tuits y declaraciones en los que volvió a arremeter contra México, acusándolo de no frenar los flujos migratorios hacia Estados Unidos y amenazándolo con romper el Nafta si no lo hace.
"El presidente ha mandado que el Departamento de Defensa y el Departamento de Seguridad Nacional trabajen juntos con nuestros gobernadores para desplegar a la Guardia Nacional en nuestra frontera suroeste", anunció su secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
"Empezaremos hoy y nos moveremos rápidamente", añadió. Los primeros efectivos pueden llegar en cuestión de horas tras la firma de la proclamación presidencial, que se esperaba para el mismo miércoles.
El Gobierno de Trump asegura que existe un aumento en el número de inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera desde México, pese a que las cifras de detenciones allí han caído a mínimos en décadas. Las estadísticas, además, muestran que ya hay más mexicanos que dejan el país que los que llegan.
El anuncio del envío de los militares se hizo con los ministros de Exteriores y Economía de México, Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo, reunidos en Washington con altos funcionarios de la administración Trump -entre ellos su yerno y asesor, Jared Kushner- con el tratado de libre comercio Nafta como tema central.
Nielsen aseguró haber hablado con funcionarios mexicanos sobre la medida, aunque no reveló con cuáles. "Entienden y respetan la soberanía nacional", dijo. La víspera, después de que Trump expresase su deseo de enviar militares a la frontera, Mexico pidió oficialmente explicaciones sobre el plan hoy anunciado.
De momento no hay cifras de los efectivos que se desplegarán ni estimaciones del coste. La Guardia Nacional es un cuerpo de voluntarios que sirve como fuerza de reserva del Ejército. Suele ser utilizado en respuesta a catástrofes. Cada uno de los estados cuenta con la suya propia. Los que hacen frontera con México son Texas, Nuevo México, Arizona y California.
Tanto el demócrata Barack Obama como el republicano George W. Bush enviaron a esa frontera efectivos de la Guardia Nacional durante sus mandatos. Obama desplegó 1.200 en 2010 con la tarea de vigilar la separación fronteriza. Bush mandó 6.000 entre 2006 y 2008 como refuerzo de los agentes de fronteras.
La ley estadounidense prohíbe que los cuerpos militares actúen como agentes de policía en la aplicación de la ley, por lo que los efectivos de la Guardia Nacional que se desplieguen no podrán participar en detenciones y se tendrán que limitar a la colaboración en la seguridad fronteriza.
"Hoy es el día en el que queremos empezar este proceso. La amenaza es real", dijo Nielsen al ser preguntada sobre por qué un despliegue ahora. Una caravana de unos 1.000 centroamericanos que recorría México hacia la frontera estadounidense para denunciar, como cada año, la pobreza y violencia en la que se vive en su región estuvo detrás de los tuits de Trump de los últimos días.
En Washington hay analistas que interpretan el despliegue de la Guardia Nacional como un mensaje de Trump a sus bases de votantes. "La maniobra es simplemente estúpida", dijo Frank Sharry, director ejecutivo de America's Voice. "Se trata de la incompetencia, la petulancia y la xenofobia de Trump".
Los gobernadores de Texas y Arizona, ambos republicanos, saludaron hoy el paso de Trump y su administración. No se espera que lo haga California, controlada por los demócratas y enfrentada a Trump sobre todo en cuestiones migratorias.
El presidente acaba de recibir del Congreso la primera partida de dinero para la construcción del muro en la frontera con México que asegura que frenará la entrada de inmigración ilegal y de drogas.
Frente a los 25.000 millones de dólares que había pedido, ha recibido solo 1.600, que además están sujetos a condiciones y restricciones de gasto. El enfado de Trump fue tal que llegó a amenazar con vetar el presupuesto federal en el que fueron incluidos.
El presidente estuvo hace tres semanas en el área fronteriza de San Diego con México, en California, visitando por primera vez los ocho prototipos de muro que se han levantado allí y entre los que aún debe elegirse cuáles se emplean para levantar la barrera.
Los 20 millones de dólares que se emplearon para levantarlos fueron reasignados de otras partidas del presupuesto del Departamento de Seguridad Nacional.
"El presidente ha mandado que el Departamento de Defensa y el Departamento de Seguridad Nacional trabajen juntos con nuestros gobernadores para desplegar a la Guardia Nacional en nuestra frontera suroeste", anunció su secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
"Empezaremos hoy y nos moveremos rápidamente", añadió. Los primeros efectivos pueden llegar en cuestión de horas tras la firma de la proclamación presidencial, que se esperaba para el mismo miércoles.
El Gobierno de Trump asegura que existe un aumento en el número de inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera desde México, pese a que las cifras de detenciones allí han caído a mínimos en décadas. Las estadísticas, además, muestran que ya hay más mexicanos que dejan el país que los que llegan.
El anuncio del envío de los militares se hizo con los ministros de Exteriores y Economía de México, Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo, reunidos en Washington con altos funcionarios de la administración Trump -entre ellos su yerno y asesor, Jared Kushner- con el tratado de libre comercio Nafta como tema central.
Nielsen aseguró haber hablado con funcionarios mexicanos sobre la medida, aunque no reveló con cuáles. "Entienden y respetan la soberanía nacional", dijo. La víspera, después de que Trump expresase su deseo de enviar militares a la frontera, Mexico pidió oficialmente explicaciones sobre el plan hoy anunciado.
De momento no hay cifras de los efectivos que se desplegarán ni estimaciones del coste. La Guardia Nacional es un cuerpo de voluntarios que sirve como fuerza de reserva del Ejército. Suele ser utilizado en respuesta a catástrofes. Cada uno de los estados cuenta con la suya propia. Los que hacen frontera con México son Texas, Nuevo México, Arizona y California.
Tanto el demócrata Barack Obama como el republicano George W. Bush enviaron a esa frontera efectivos de la Guardia Nacional durante sus mandatos. Obama desplegó 1.200 en 2010 con la tarea de vigilar la separación fronteriza. Bush mandó 6.000 entre 2006 y 2008 como refuerzo de los agentes de fronteras.
La ley estadounidense prohíbe que los cuerpos militares actúen como agentes de policía en la aplicación de la ley, por lo que los efectivos de la Guardia Nacional que se desplieguen no podrán participar en detenciones y se tendrán que limitar a la colaboración en la seguridad fronteriza.
"Hoy es el día en el que queremos empezar este proceso. La amenaza es real", dijo Nielsen al ser preguntada sobre por qué un despliegue ahora. Una caravana de unos 1.000 centroamericanos que recorría México hacia la frontera estadounidense para denunciar, como cada año, la pobreza y violencia en la que se vive en su región estuvo detrás de los tuits de Trump de los últimos días.
En Washington hay analistas que interpretan el despliegue de la Guardia Nacional como un mensaje de Trump a sus bases de votantes. "La maniobra es simplemente estúpida", dijo Frank Sharry, director ejecutivo de America's Voice. "Se trata de la incompetencia, la petulancia y la xenofobia de Trump".
Los gobernadores de Texas y Arizona, ambos republicanos, saludaron hoy el paso de Trump y su administración. No se espera que lo haga California, controlada por los demócratas y enfrentada a Trump sobre todo en cuestiones migratorias.
El presidente acaba de recibir del Congreso la primera partida de dinero para la construcción del muro en la frontera con México que asegura que frenará la entrada de inmigración ilegal y de drogas.
Frente a los 25.000 millones de dólares que había pedido, ha recibido solo 1.600, que además están sujetos a condiciones y restricciones de gasto. El enfado de Trump fue tal que llegó a amenazar con vetar el presupuesto federal en el que fueron incluidos.
El presidente estuvo hace tres semanas en el área fronteriza de San Diego con México, en California, visitando por primera vez los ocho prototipos de muro que se han levantado allí y entre los que aún debe elegirse cuáles se emplean para levantar la barrera.
Los 20 millones de dólares que se emplearon para levantarlos fueron reasignados de otras partidas del presupuesto del Departamento de Seguridad Nacional.